Pele una berenjena grande (300 gramos) y corte la pulpa en tajadas verticales, desechando la parte central (llena de semillas). Corte la pulpa en cuadraditos y póngalos en una cacerola junto con el jugo y ralladura de un limón, una manzana chica pelada y cortada en cubitos y 200 gramos de azúcar. Revuelva continuamente sobre fuego fuerte hasta que todo esté deshecho, brillante y convertido en una extraña mermelada… Sazone a gusto con mostaza y bastante pimienta.
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