No se asusten… No los voy a obligar a amasar… Esta semana vamos a preparar estos ricos canelones con la pasta que habitualmente usamos para hacer los panqueques. Y, si hacen algunos panqueques de más… un poco de dulce de leche y… ¡ganancia para los chicos!
Lo que lleva la pasta
harina. 1 TAZA
huevos. 2
sal y pimienta. UN POQUITO
leche. 1 TAZA
El relleno
espinaca cocida y réquete exprimida. 2 TAZAS
jamón cocido. 200 GRAMOS
cebolla picadita. 3/4 DE TAZA
manteca. 50 GRAMOS
queso rallado. 1 TAZA Y CANTIDAD EXTRA
ricotta. 1 TAZA
sal, pimienta y nuez moscada. A GUSTO
nueces trituradas. 1 TAZA
Varios
salsa blanca liviana. 3/4 LITRO (BIEN SAZONADA)
queso rallado y trocitos de manteca. PARA GRATINAR
Para hacer los panqueques, coloque en la licuadora o procesadora todos los ingredientes indicados: la harina, los huevos y la leche, más sal y pimienta recién molida a gusto. Licue o procese hasta emulsionar todos los ingredientes. Vuelque la pasta en un bol y haga los panqueques como de costumbre. A medida que los cocine vaya apilándolos. Reserve.
Pique el jamón cocido y resérvelo en un bol. Exprima bien la espinaca y luego píquela finamente. Reserve. Derrita la manteca en una sartén y rehogue en ella la cebolla picada. Coloque la cebolla rehogada en un bol y súmele el jamón cocido, la espinaca, el queso rallado, la ricotta y las nueces. Mezcle bien y sazone a gusto con sal (poca), pimienta y nuez moscada.
Extienda un panqueque sobre la mesa. Coloque en un extremo un cordón del relleno de espinaca y ricotta, y enróllelo para formar el canelón. Siga haciendo más canelones de la misma manera. A medida que los va armando, doble los extremos de cada canelón hacia abajo y acomódelos en una fuente para horno untada previamente con abundante manteca.
Derrita en una cacerola 4 cucharadas de manteca y mézclele 2 cucharadas de harina hasta obtener un pastita lisa.
Agréguele de golpe 2 tazas de leche y mezcle con un batidor de alambre para disolver los grumos. Siga revolviendo, ahora con cuchara de madera, hasta que la salsa hierva y espese. Sazónela a gusto con sal, pimienta y nuez moscada.
Vaya precalentando el horno. Una vez lista la salsa
blanca, viértala, tratando de distribuirla de manera pareja, sobre los
canelones que están en la fuente. Espolvoree la superficie con una capa
abundante de queso rallado. Salpique el queso con los trocitos de
manteca. Gratine los canelones en el horno bien caliente. Retírelos,
llévelos corriendo a la mesa y… ¡Glup!