¿Les cuento ahora la última “torta-postre” que tuve que re-editar porque siempre se publicó con errores? Bata 200 gramos de manteca con 150 gramos de azúcar y agréguele 6 yemas. Divídala entonces en dos mitades. A una parte agréguele esencia, 2 cucharadas de harina, 2 cucharaditas de polvo para hornear y 3 claras a nieve. Vierta en un molde rectangular de vidrio térmico, enmantecado, de modo que la crema llegue hasta la mitad; y hornéela (¡que no se le seque!) Entonces retire y deje enfriar en el molde. A la otra parte de la crema únale 150 gramos de chocolate derretido en apenitas de leche y las otras 3 claras batidas a nieve, y ponga en la heladera hasta que espese. Vuelque entonces esta crema sobre la torta que está en el molde, salpique con nueces o almendras tostadas y deje en la heladera hasta que aguante. ¡Qué como queda? ¡Cómo para olvidarse de cualquier régimen!…
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