Chipirones cocidos al natural

¡Volvamos a la cocina! Tengo a la vista una carta de la señora Berta Piñeiro de González, quien me pide la receta de unos “chipirones” (calamares chiquitos) fritos (sin rellenar) que tuvo la oportunidad de saborear hace poco en Galicia. Querida señora: hasta que no tenga la oportunidad de “cruzar el charco”… no podré complacerla. Mientras tanto… ¿le cuento cómo los preparo yo? Primero, los limpio sin piedad (cabeza y tentáculos van a parar a la mesa de los gatos de Celulosa…). Luego, vierto aceite en una cacerola hasta cubrir el fondo, lo caliento bien y, recién  entonces, echo los cuerpos de los bichos. Enseguida tapo la cacerola y bajo el fuego para que suelten toda el agua que contienen. Entonces los dejo hervir despacito un rato y luego les agrego: 2 hojas de laurel,1 cucharadita de pimienta en grano, un buen chorro de vino blanco, una cebolla rallada, un poquito de orégano y otro poco de pimentón diluido en apenitas de agua. Mezclo y dejo que sigan hirviendo – ahora con la cacerola destapada – hasta que el agua se evapore y queden los chipirones “cocidos al natural”. A juicio de todos: ¡10 puntos! Ojala usted pueda calificarlos igual…