Para sentirse en algún lugar del centro de
Europa
Ingredientes
150g de almendras peladas (pero sin la piel marrón)
150g de azúcar
2 claras
1 cucharada de esencia de vainilla
1 cucharada al ras de mermelada de damascos
2 cucharadas aprox. de bizcochos dulces secos
(tipo tostadas dulces, pulverizados)
apenitas de harina, para que no se le pegoteen
las manos
1 huevo batido
50g de almendras peladas, sin la piel marrón y
fileteadas
Preparación
- Procese o licúe los 150g de almendras con la piel marrón.
- Macháquelas de a poco en el mortero (¡qué antigüedad!...) o en la procesadora, alternando con las claras, la esencia y el azúcar. Y no se asuste si resultara un “pasticcio” demasiado blando.
- Súmeles de a poco, mientras sigue machacando o procesando, los bizcochos secos pulverizados y la cucharada de mermelada de damascos. Debe obtenerse una mezcla consistente, de textura similar al mazapán (si hiciera falta, agregue mas bizcochos molidos). Reserve.
- Forre una placa para horno con papel manteca doble.
- Enharínese bien las manos, tome pequeñas porciones de pasta de almendras, amáselas sobre la mesa dándoles forma de cilindros del grosor de un dedo y cúrvelos dándoles forma de medialunitas y afirmándoles las puntas para que en realidad lo parezcan.
- A medida que moldee las medialunitas, levántelas con espátula y distribúyalas sobre la placa que forro con papel manteca.
- Con un pincel blando, pinte la superficie de cada medialuna con el huevo batido.
- Pegue en la superficie de cada medialunita una capa de almendras fileteadas.
- Cocínelas aproximadamente durante 10 minutos en horno moderado. Se inflarán un poquito y apenas deberán dorarse (deben quedar húmedas por dentro).
- Retire la placa del horno y despegue cuidadosamente las medialunas con una espátula. Si alguna se deformó… cachetéela sin miedo devolviéndole la forma antes de que se enfríe.
- Si quiere trabajar más… píntelas ligeramente con mermelada reducida.
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