domingo, 31 de agosto de 2014

Torta de peras



Ahora, que hay peras ricas…


No sé por que los libros de cocina sólo dan importancia a las manzanas, las ciruelas, las frutillas, las naranjas, las cerezas… ¿o es que las peras no son frutas ricas y aptas para hacer con ellas platos tentadores?

  • Torta de peras

(para un molde chico)

1)      Bata 65 gramos de manteca blanda con 100 gramos de azúcar, hasta que esté bien cremosa.
2)      Agréguele 2 yemas, de a una por vez, mientras continúa batiendo después de cada adición.
3)      Siga batiendo mientras le incorpora el jugo y la ralladura de limón.
4)      Agréguele 100 gramos de harina común.
5)      Finalmente, únale suavemente las 2 claras batidas a nieve.
6)      Vierta la mezcla en un molde enmantecado y enharinado, de modo que la preparación llegue hasta la mitad de la altura del molde (elija un molde que pueda presentarse a la mesa).
7)      Cubra totalmente el batido con una capa gruesa de tajadas finitas de pera (sin piel ni semillas) revolcadas por azúcar.
8)      Cocine en horno moderado, hasta que la pasta esté cocida.
9)      Deje enfriar en el mismo molde.
10)  Sirva directamente del molde, acompañando cada porción con un copete de crema chantilly (si quiere…).


viernes, 29 de agosto de 2014

El punto del merengue






Para mi “saber cocinar” significa conocer al dedillo aquellas recetas básicas que a menudo asoman la nariz en montones de fórmulas y que, si no las conocemos, no podemos avanzar.
Por ejemplo, si quiere hacer un lomo a la Wellington, ¡no va a tener más remedio que aprender a hacer masa de hojaldre! ¡Qué trabajo!
Y si se le ocurre hacer sorrentinos para agasajar el domingo a su familia… ¡tendrá que aprender a hacer el pegote de la masa bomba!
¡No tenga miedo y anímese a hacer merengue!
No ponga esa cara.
Nada es difícil en cocina si se cuenta con una receta que le explique, “con ademanes”, todos los secretos escondidos de la elaboración.
Si nunca hizo merengue o le salieron mal, prepárese para alejar todos los miedos del aprendizaje.
¡No más fantasmas que le conviertan los merengues en chicles!
Juntas destruiremos prejuicios y descubriremos el mejor modo de hacer las cosas muy bien y saber aplicarlas para enriquecer indefinidamente el recetario que quiera.
¿Qué a pesar de todo, a veces las cosas no nos salen como queremos?
No importa, sigamos adelante.
Ensayo, error y rectificación.
Vuelta a empezar…
Y así…
Si papá viviera recitaría, como lo hacía cotidianamente, el soneto de Almafuerte que dice:
“No te des por vencido ni aun vencido,/ No te sientas esclavo, ni aun esclavo, / trémulo de pavor, piénsate bravo,/ Y acomete feroz, ya malherido.
¿Sabe cuál es el título del soneto? Piu avanti. Avancemos entonces, siempre, contra viento y marea.
“El que no se equivoca nunca, es el que nunca hace nada” (W.C. Magee).





jueves, 28 de agosto de 2014

Supremas al champiñón



                Por el momento – y para siempre, con ayuda de Dios – la única guerra que acepto es contra el colesterol. Pero siempre con una condición: ¡que cocinemos cosas ricas! Por supuesto que es difícil cambiar de hábitos. Como el único bien que poseo es una gran responsabilidad, todas estas recetas fueron supervisadas por un médico dietólogo de primera (amigo de la infancia de mi marido) que después de probarlas exclamó, aplaudiendo: “La mujer es la perdición o la salvación de la familia” (Amiel) ¿Qué habrá querido decir? ¿Lo dejamos así, Gerardo?


·         Supremas al champiñón


INGREDIENTES

Supremas de pollo, 6
Aceite de maíz, 1 cucharada
Sal y pimienta, a gusto
Cebolla grande, picadísima, 1
Champiñones, 1 frasco o lata grande
Queso tipo crema, sin crema ni colesterol (¡ya lo hay!), 3 cucharadotas
Vino blanco seco, ¼ de taza
Caldo de verduras, desgrasado, ½ taza
Fécula de maíz o harina, 1 cucharadita (optativo)
Papitas noisette hervidas, para guarnecer
Perejil “plus”, para espolvorear las papitas

PREPARACIÓN

1.       Elija la cacerola o sartén más pesada que tenga.
2.       Úntela con el aceite y caliente bien.
3.       Quítele a las supremas la piel, grasita, tejido fibroso y cuantos indeseables tengan.
4.       Sazónelas con sal y pimienta.
5.       Acomódelas, sin encimar, en la cacerola aceitada y caliente. Tape y deje que se doren de una lado (¡que no se le quemen!).
6.       Dé vuelta las supremas, tape la cacerola y dórelas del otro lado. Escurra las supremas y resérvelas.
7.       Destape y agregue la cebolla. Mezcle rápidamente para que intenten dorarse. Pero apenas deje que se marchiten…
8.       Agregue el caldo, el vino y el líquido de los champiñones. Siga revolviendo con la cuchara, hasta que se forme una salsita.
9.       Incorpore las supremas, tape y deje hervir despacito unos minutos, hasta que las supremas estén cocidas.
10.   Destape y agregue los champiñones y el queso crema. Mezcle y hierva unos segundos.
11.   Si la salsa estuviera muy líquida, espésela con 1 cucharadita de harina o maicena diluída en agua fría. Revuelva hasta que hierva.
12.   Sirva con toda la salsa, bordeando la fuente con las papitas hervidas.
13.   Espolvoree las papitas con el perejil “plus” (el que me enseñó a hacer mi queridísima Chola Ferrer).


miércoles, 27 de agosto de 2014

Galletitas rayadas


INGREDIENTES

Masa de vainilla, ver receta básica
Masa de chocolate, ver receta básica

PREPARACIÓN

  1. Forre el fondo de un molde tipo “budín inglés” chico, con un rectángulo de papel impermeable.
  2. Tome un trozo de la masa de vainilla, déle forma rectangular moldeándola entre las palmas de las manos y póngala en el molde.
  3. Tome una espátula (o use los deditos) y cuidadosamente estire la masa de vainilla a fin de forrar el fondo del molde en un espesor parejo (no mas de ½ cm).
  4. Estire igualmente un trozo de la masa de chocolate, superpóngala a la anterior y estírela con una espátula cuidadosamente, hasta formar otra capa de igual espesor.
  5. Repita la operación sucesivamente alternando los colores, hasta la altura que quiera hacer las galletitas.
  6. Ponga el molde en el congelador sólo hasta que note que la masa esté
            suficientemente firme como para cortar. (O déjela en la heladera hasta el día   
            siguiente).
  1. Desmolde la masa, retire el papel y corte en tajadas.
  2. Acomódelas en placas enmantecadas y cocínelas 2 minutos en horno caliente y el resto en horno suave, hasta que estén sequitas.


NOTA: Cuando estire las masas superpuestas hágalo cuidadosamente para que queden distribuidas en capas bien paralelas.


martes, 26 de agosto de 2014

Brochettes chinas




Cubos de lomo de cerdo o carré sazonados con sal y pimienta y marinados en ¼ de taza de salsa de soja mezclada con 1 cucharada de azúcar, 2 dientes de ajo triturados y ¼ de taza de whisky. Dejar macerar 1 hora y ensartar en brochettes. Asar lentamente 1 hora. Servir sobre una ensalada de ananás al natural y arroz “al dente” (no puedo con mi apellido italiano…).


lunes, 25 de agosto de 2014

Torta de mandarinas rendidora



¿Que qué compre entonces para ensayar algo nuevo? ¡Mandarinas! Y con dos huevos que aun tenia en la heladera, hice una torta fabulosa por lo rendidora. ¿Le cuento? Bata 100 gramos de manteca junto con la ralladura de 4 mandarinas y una taza de azúcar, hasta obtener una crema (que jamás obtendrá…). Ablande entonces todo con 2 huevos y el jugo de las cuatro mandarinas. Y no se aflija si la manteca le queda “cortadita”: ¡mejor para la textura posterior! Finalmente, mezcle a todo esto 200 gramos de harina leudante tamizada con 1 cucharadita de polvo para hornear (me encantan las exageraciones). Paso final: cocinarla 5 minutos en horno caliente y el resto en horno suave, hasta que esté crecidita, dorada y amenace con escaparse de las paredes del molde.







domingo, 24 de agosto de 2014

Arrolladitos primavera


(versión moderna para quien no tenga ganas de amasar)

INGREDIENTES

Masa para strudel, 1 sobre (contiene dos hojas de masa listas para utilizar)
Carne cocida de cerdo, muy picadita (más bien masacrada), 1 taza
Puerros picaditos, 1/3 de taza
Blanco de apio, picadito, 1/3 de taza
Salsa de soja, 1 cucharada
Aceite, cantidad necesaria
Fécula  de maíz, cantidad necesaria
Salsa de tamarindos, para acompañar (o “salsa imitación de tamarindos”)


PREPARACION

  1. Ponga en la licuadora o procesadora, la carne cocinada, los puerros, el apio y la salsa de soja.
  2. Licue hasta obtener una pasta.
  3. Despliegue cuidadosamente una hoja de strudel y divídala en 6 rectángulos.
  4. Pinte cada rectángulo con apenitas de aceite y espolvoree con otro apenitas de fécula de maíz tamizada.
  5. Coloque en la base de cada rectángulo un cordón finito de la pasta y enróllelos como si fueran piononos.
  6. Presione los extremos de cada arrolladito y dóblelos hacia abajo.
  7. Caliente suficiente aceite en una sartén y fría los arrolladitos hasta dorar de ambos lados.
  8. Escúrralos sobre papel absorbente y sírvalos acompañados con salsa de tamarindos (que se compra hecha en rotiserías chinas) o con “salsa imitación de tamarindos” (que podrá preparar usted en casa implorando perdón a toda la colectividad china).






sábado, 23 de agosto de 2014

Puchero "pilota"








Redondo, Redondo

Una receta muy poco tradicional con forma de pelota, para el invierno.

Ingredientes

Repollo grande verde, 1
Agua, cantidad necesaria
Aceite, 2 cucharadas
Cebolla picada, 1
Carne picada, ½ kilo
Panceta ahumada, 100 gramos
Manzana rallada, 1
Aceitunas verdes, 100 gramos
Pasas de uva, 50 gramos
Queso rallado, 100 gramos
Perejil picado, 1 cucharada
Miga de pan remojada en agua, exprimida y picada, 1 taza
Huevos, 2
Sal, pimienta y nuez moscada, a gusto
Caldo de verduras, cantidad necesaria
Papas al natural, a gusto

Preparación

1. Quítele al repollo las hojas externas duras y el tronco, tratando de no desprender las hojas al hacerlo. Abra cuidadosamente las hojas del repollo, aplastándolo hacia abajo como si quisiera convertirlo en una enorme rosa (¡Que imaginación!). Sumerja el repollo así abierto en una olla con abundante agua salada y déjelo así para que se lave bien. De este modo podrá asegurarse de que no quede ningún bichito entre las hojas, pues la sal los hace flotar enseguida.
2. Caliente el aceite y rehogue la cebolla. Retire del fuego y mezcle con la carne, la panceta, la manzana rallada, las aceitunas verdes, las pasas, el queso rallado, el perejil y la miga de pan picada. Ligue con los huevos. Sazone a gusto con sal, pimienta y nuez moscada.
3. Para el armado: Escurra el repollo y colóquelo así aplastado (abierto… ¡bah!) sobre la mesa. Siga achatándolo suavemente con las manos hasta aplanar bien las hojas. Haga con la mezcla de carne una pelota y colóquela en el centro del repollo. Levante cuidadosamente las hojas aplastadas adhiriéndolas a la pelota de carne, a fin de reconstruir la forma del repollo. Ate el repollo con varias vueltas de piolín, como si armara una pelota de trapo. Llene una olla grande con caldo de verduras hasta la mitad. Haga hervir el caldo. Cuando el caldo rompa el hervor, agregue el repollo en la cacerola y deje hervir despacio, una hora y media aproximadamente. Escurra el repollo y quítele las ligaduras.
4. Sirva en tajadas acompañando con las papas al natural.


Dificultad:

Hay que desarmar el repollo con cuidado para que no se desprendan las hojas del tallo.

Tip:

Este plato es ideal para servir en tajadas.