viernes, 31 de enero de 2014

Ravioles sin panza




Lave bien un paquete de acelgas. Procese las hojas hasta que parezcan perejil picado. Póngalas en un bol, sazónelas con sal y pimienta, y agrégueles dos huevos y media taza de queso rallado. Incorpóreles de a poco harina leudante hasta unir todo en un bollo que no se pegotee en los dedos. Siga amasándolo sobre la mesa, agregándole más harina si hace falta. Tápelo y déjelo descansar media hora. Estire la masa por partes dejándola de 2 milímetros de espesor sobre hojas de papel enharinadas. Marque con el marcador de ravioles y sepárelos con la ruedita. Cocínelos en agua con sal y escúrralos.

Mientras, prepare la salsa: ponga a hervir el contenido de dos latas de tomates picaditos, más una hoja de laurel, tres cubitos de verduras desmenuzados, tres dientes de ajo triturados y media taza de agua. Cuando la salsita espese vuélquela sobre los ravioles. Nota: las pencas de la acelga puede blanquearlas cinco minutos en agua hirviendo con sal, escurrirlas, unirlas de a dos con queso fresco en el centro, hacerlas a la milanesa, freírlas y ...¡glup!




jueves, 30 de enero de 2014

Crema de naranjas





INGREDIENTES

Jugo de naranjas, 2 tazas
Jugo de 1 limón
Fécula de maíz, 2 cucharadas
Ralladura de 2 naranjas (parte amarillita solamente)
Azúcar, 200 gramos y 2 cucharadas
Huevos enteros, 4
Yemas, 2
Claras batidas a nieve, 2
Cointreau, Triple Sec o Grand Marnier, a gusto (optativo)


PREPARACIÓN

1. Ponga en una cacerola los huevos, las yemas y los 200 gramos de azúcar.
2. Bata hasta “que no se noten las claras”.
3. Agrégueles el jugo de naranjas y el de limón, colados.
4. Mézcleles la fécula de maíz.
5. Revuelva continuamente sobre el fuego con cuchara de madera, hasta que hierva y espese.
6. Incorpore a las claras batidas a nieve el azúcar restante (2 cucharadas), de a poquito, mientras continua el batido hasta que el merengue haga picos duros.
7. Vierta sobre este merengue, de a poco, la crema de naranjas caliente, revolviendo continuamente hasta incorporarla toda.
8. Perfume con la ralladura de naranja y, si quiere, con Triple Sec, Cointreau o Grand Marnier.
9. Vuelque sobre la ensalada de frutas preparada y deje en la heladera hasta que esté firme. Decore a gusto en el momento de servir.



miércoles, 29 de enero de 2014

Isla flotante


Isla Flotante (Un postre clásico consistente en copos de merengue o una pieza de merengue cocida en molde único, que flota sobre una crema inglesa de vainilla o de chocolate). Existen muchas recetas. Esta es la más práctica y fácil: para presentar en forma individual.


Cómo se hace

Ponga a calentar 1 y 1/2 taza de leche, 3 cucharadas de  azúcar y un chorrito de esencia de vainilla.
Bata 3 claras a punto de nieve e incorpóreles, de a poco, 3 cucharadas de azúcar, mientras continúa batiendo hasta obtener un merengue que haga picos
Eche el merengue de a cucharadas en la leche hirviente, deje los copos hasta que se hinchen un poco y délos vuelta cuidadosamente, con una espátula, para que se cocinen del  otro lado (si los cocina demasiado pueden romperse).
A medida que se cocinen, escurra enseguida los copos apoyándolos sobre un lienzo para que escurran. Reserve hasta utilizar
Cuele la leche de la cocción y agréguele 3 y 1/2 tazas de leche y 6 cucharadas de azúcar. Deje enfriar.
Agregue a la leche 1 cucharada gorda de fécula de maíz, 3 yemas y 2 huevos, previamente batidos. Mezcle bien con batidor de alambre
Vierta la mezcla en una cacerola y revuelva continuamente sobre el fuego, con cuchara de madera, hasta que la crema hierva y espese.
Retire del fuego, vuelque en un bol y mezcle de a ratos.
Distribuya la  crema en bols individuales y ponga a flotar en cada  cremerita un copo de merengue (parecerán  islitas flotantes de verdad...).
Coloque 4 cucharadas de azúcar en una sartén y fúndalas sobre el fuego hasta que se conviertan en caramelo.
Tome un tenedor, apóyelo sobre el caramelo y rocíe con él los copos de merengue de cada cremerita, formando un enrejado caprichoso de hebras de caramelo
Estacione las cremeritas en la heladera para servirlas bien frías. Un manjar.


Versión 2:



Y ahora... ¿me deja que le cuente la versión más extraña que he encontrado hasta ahora para hacer la antiquísima “isla flotante”? Encienda el horno al máximo. Luego bata 5 claras junto con ¼ de cucharadita de sal y ½ de cremor tártaro (¡use la batidora!) hasta que tome “punto de nieve” (reserve las yemas). Entonces, sin dejar de batir, agregue de a poco 1 ½ taza de azúcar y siga batiendo hasta formar un merengue brillante y durísimo. Entonces viértalo en una budinera bien enmantecada… ¡Y aquí viene lo distinto! Cuando el horno esté ya a 450°C por lo menos… (déjelo encendido al máximo 15 minutos, si no tiene termómetro) meta la budinera en el horno, apague el horno… ¡y váyase a dormir! Al día siguiente, pase la budinera por la llama de un quemador (para aflojar el merengue), desmóldelo en un molde profundo… ¡Bárbaro! Luego con las 5 yemas prepare una salsa inglesa o pastelera liviana, viértala en el recipiente… ¡y la isla de merengue flotará sobre ella! ¿Imaginó alguna vez algo más fácil y delicioso?






martes, 28 de enero de 2014

Batatitas en almíbar





LO QUE LLEVAN

Batatas piel colorada, chicas y de igual tamaño, 1 KILO
Chaucha de vainilla, 1
Agua, 1 Y ¾ LITRO
Azúcar, 1 KILO
Jugo de ½ limón


C
ómo se hacen

Lave las batatas con cáscara, cepillándolas bien bajo la canilla. Póngalas en una cacerola, cúbralas con agua y hiérvalas hasta que estén cocidas pero no deshechas.

Escúrralas y ráspeles la cáscara con un cuchillito (quemarse las manos al pelarlas es parte importante de esta receta... ¡Ayyy...!) Es para que no salgan aguachentas.

Ponga las batatitas en una cacerola y agrégueles el azúcar, el jugo de limón y el agua. Coloque la cacerola sobre el fuego y mezcle con cuchara de madera hasta que el azúcar se disuelva. Agregue la vainilla cortada por la mitad a lo largo... No revuelva más. Baje el fuego y deje hervir despacito hasta que el almíbar espese y las batatitas estén brillantes y traslúcidas.

Enváselas... almacénelas... ¡o devórelas ya mismo!



Versión 2:

¡Los esperamos con los brazos abiertos y batatitas en almíbar!... ¿Qué cómo se hacen? Hierva con cáscara 1 kilo de batatitas y, cuando estén cocidas (no “re”…), pélelas y póngalas en otra cacerola junto con 1 kilo de azúcar, 1 y ½ litro de agua, 1 chaucha de vainilla y 1 cucharadita de glucosa. Finalmente hierva todo despacito, hasta que el almíbar espese y las batatitas brillen. ¡Glup!



lunes, 27 de enero de 2014

Aspics de tomate y atún


INGREDIENTES

Gelatina en polvo, sin sabor, 40 gramos
Jugo de tomates envasado, 1 litro (o tomates frescos licuados y colados)
Sal y pimienta, a gusto
Jugo de limón, 1 cucharadita
Atún en aceite, escurrido y desmenuzado, 1 taza
Jardinera de verdura, bien escurrida, 1 lata
Huevos duros, picados gruesos, 1 taza
Pepinos, pelados y cortados en cubitos, 1 taza

VARIOS

Salsa mayonesa mezclada por partes iguales con pickles picaditos

PREPARACION

  1. Remoje la gelatina en ½ taza de jugo de tomates.
  2. Caliente el resto de jugo de tomates y, cuando rompa el hervor, agréguele la gelatina remojada. Revuelva hasta que se disuelva. Sazone a gusto con sal, pimienta y el jugo de limón.
  3. Enfríe y ponga en la heladera hasta que tome consistencia de “clara de huevo”.
  4. Mezcle en un bol el atún, la jardinera de verdura, los huevos duros picados y los pepinos.
  5. Ligue con la gelatina espesada.
  6. Distribuya en moldecitos individuales previamente humedecidos con agua.
  7. Coloque en la heladera hasta que estén firmes.
  8. Desmóldelos pasándolos rápidamente por agua caliente.
  9. Salsee cada uno con una cucharada de mayonesa mezclada por partes iguales con pickles picaditos. Termine la decoración de los platos con ensalada de berros u otra verdura de hojas, a gusto.

domingo, 26 de enero de 2014

Galletitas de avena anticolesterol


Ahora le cuento las últimas galletitas de avena (anticolesterol) que inventé: mezcle 1 taza de avena (licúela si usa el molido grueso) y mézclela con un poquitito de sal, ¼ de cucharadita de bicarbonato, 1/3 de taza de azúcar negro, 1 clara ligeramente batida, 50 gramos de margarina y ½ taza de pasas sin semillas. Vierta la pasta de a cucharaditas espaciadas entre sí sobre una placa enmantecada, cocine en horno caliente hasta que estén chatísimas y sequitas, retire y levántelas con espátula mientras están tibias. ¿Quiere imaginar cómo quedan cuando se enfrían? ¡Crunch! ¡Crunch! ¡Crunch!


sábado, 25 de enero de 2014

Delfines de queso


¡A otro tema! Estos delfines de queso se preparan en el tiempo justo que le puede llevar a su marido preparar una “caipiroshka”… (¿se escribirá así?). ¿Qué cómo hace él esta variante de la “caipirinha”? Corte en cuartos un limón verde (limón “sutil”, que ahora se consigue en supermercados), exprímalo en un vaso alto y déjelo caer en él junto con una buena cucharada de azúcar. Triture todo con un tenedor hasta que el azúcar no se note; llene el vaso con hielo granizado hasta los 2/3, vierta una buena medida de vodka, revuelva hasta que el vidrio se empañe y… ¿ya están los delfines de queso? ¡Pronto! Bata 3 huevos y agrégueles 120 gramos de queso rallado, 2 cucharadas de harina y un poco de sal y pimienta. Vierta de a cucharaditas (tamaño café) en aceite bien caliente, deje que se inflen, délos vuelta una vez para que se doren de ambos lados, escúrralos sobre papel absorbente y… ¡chin-chin y glup!


viernes, 24 de enero de 2014

Tarta de manzanas ¡Glup!


Tapa hojaldrada para pascualina, 1
Manzanas deliciosas, 4
Harina, ½ taza
Azúcar, ½ taza y 3 cucharadas
Manteca fría, cortada en trocitos, 100 gramos
Ralladura de 1 limón
Jugo de 1 limón


1. Abran el paquete de masa, separen  uno de los discos para pascualñina y estírenlo sobre la mesa enharinada, hasta dejarlo bien finito. ¿Y el otro disco de masa? ¡Regálenselo a la señora de al lado, que es tan buena!

2. Enmantequen y enharinen un molde para tarta de 24 centímetros de diámetro, y recorten prolijamente la masa que sobresale de los bordes; luego ¡háganle un borde de onditas!

3. Coloquen sobre la mesa la harina, la ralladura de limón, ½ taza de azúcar y la manteca cortada en trocitos. Ahora cierren los ojos, imaginen que tienen 3 años y están veraneando en Villa Gesell... ¡y froten todos los ingredientes con las manos hasta que la manteca se deshaga en granitos y todo parezca... ¡arena “de en serio”! Pónganla en un bol y resérvenla.

4. Ahora, ¡júrenme por el helado de dulce de leche que saben usar el cuchillo y pelar las manzanas! ¡Bárbaro! Llegó el momento de pelar las 4 manzanas, quitarles el cabito, partirlas por la mitad, quitarles las semillas, frotarlas con el jugo de limón para que no se oscurezcan... ¡y cortarlas en rodajitas así de finitas! Si mamá les arma la procesadora con el disco especial para rebanar verduras y frutas... ¡este paso podrán hacerlo en un periquete!

5. Luego espolvoreen las tajaditas de manzana con las 3 cucharadas de azúcar y mézclenlas con las manos, como si estuvieran haciendo una ensalada. Entonces vuelquen las manzanas en la tartera forrada con masa y extiéndanlas bien. Enseguida, tapen las manzanas con la “arena de Villa Gesell” que hicimos en el paso 3.

6. ¿Se imaginan cómo queda? Una tarta de manzanas cubierta con un granulado delicioso, que luego, en el horno, se volverá asombrosamente crocante!

7. Sólo resta llamar a mamá para que cocine la tarta en horno caliente, apoyándola primero 5 minutos en el piso de éste (para que se dore de abajo), y luego en el estante central, hasta que la cubierta esté doradita y crujiente. ¿Verdad que es realmente ¡glup!?...



jueves, 23 de enero de 2014

Supremas de pollo con salsa de morrones



¡Encontré la salsa justa para hacer pasar dignamente a la historia a 4 supremas de pollo! ¿Le cuento? Ase dos morrones rojos así de gordos, pélelos, quíteles las semillas y rehóguelos (cortados en trozos) junto con 6 dientes de ajo picadito (sin el brote verde) en 2 cucharadas de margarina. Cuando los morrones estén “al dente”, licúe o procese todo. Vuelque la salsa roja nuevamente en la sartén, agréguele 1 cubito de caldo de verduras desmenuzado y ½ taza de vino blanco. Y en cuanto rompa el hervor, ponga a cocinar en ella las supremas (sin piel) sazonadas sólo con ají molido. Cuando las pechugas estén cocidas, agregue a la salsa 1 lata de arvejas escurridas y un chorro de crema de leche (ó 2…, ó 3…, ¡oh!). Deje espesar un poco, rectifique (o no) el sazonamiento y sirva acompañando con papas paille.