sábado, 17 de noviembre de 2012

Capelletti Bianchina



Procese en crudo 150 g de carne de cerdo, sin nada de grasa, y colóquela en una sartén junto con 3 cucharadas de margarina untable. Revuelva constantemente sobre el fuego hasta que la carne se  note cocida. Procese 150 g de carne de pollo, sin piel ni grasita, y agréguela en la sartén. Siga revolviendo hasta que esta también se  cocine. Vuelque las carnes en un bol, agrégueles los 70 gramos de queso rallado y amase todo con las manos. Sazone a gusto con sal, pimienta y 1 cucharadita de nuez moscada. Deje enfriar. Prepare masa para ravioles, estírela por partes dejándola fina y recorte discos de 8 cm aproximadamente (o más grandes). Distribuya en ellos un poco de relleno. Moje los bordes de cada disco de masa y dóblelos encerrando el relleno y presionando bien alrededor de este como si fuera a hacer empanaditas (no presione los bordes). Arme cada capelletti así: estire los extremos y únalos hacia atrás, como si el capelletti se  cruzara de brazos en la espalda: ¡tomará el aspecto de un sombrerito! Siga armando del mismo modo esta especie de capellettis gigantes. Cocínelos por hervido, escúrralos y sírvalos en tazones cubiertos con caldo de pollo o gallina (prepare 1 litro y medio) bien sazonado. Ofrezca aparte queso rallado.


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