Si usted no tiene la suerte de tener una Anamaría que le
deja tocar la mercadería… cálese los anteojos de ver de cerca y observe
detenidamente el ejemplar de brócoli que piensa comprar: debe tener un color
verde oscuro (deseche los que parece que se hubieran hecho “claritos”…). Y fíjese
que las inflorescencias estén bien apretaditas. ¡Listo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario