¿Puedo ahora – aunque parezca una herejía – hablar de cocina? Estire discos de empanadas comprados hasta dejarlos transparentes. Rellénelos con mitad de queso de maquina y mitad de jamón cocido, todo procesado y mezclado con una cucharada de queso rallado, pimienta y una clara. Arme empanaditas, presióneles los bordes con un tenedor… ¡y al horno requetecaliente hasta que estén doraditas y hagan crashhhh!
No hay comentarios:
Publicar un comentario