Torta de miel y manzanas

INGREDIENTES

DECORACION

Anillos de manzana evaporados, cantidad necesaria

Miel, ½ taza

Manteca, ¼ de taza

Cerezas al maraschino, para decorar

MASA

Harina tamizada, 1 y ½ taza

Polvo para hornear, 1 cucharadita

Bicarbonato de sodio, ¼ de cucharadita

Canela, ¼ de cucharadita

Nuez moscada, rallada, ¼ de cucharadita

Jengibre molido, un poquitito

Manteca blanda, 100 gramos

Miel, ¾ de taza

Huevo, 1

Leche, ½ taza

PREPARACION

DECORACION

1. Hidrate los anillos de manzana de acuerdo con las instrucciones del envase, haciéndolos hervir hasta que estén tiernos pero no deshechos. Azucárelos a gusto y escúrralos cuidadosamente sobre un lienzo, tratando de que no se rompan.
2. Coloque la manteca y la miel en un molde grande redondo y revuelva con cuchara de madera hasta que ambos ingredientes se fundan bien y el azúcar no se note. Retire del fuego.
3. Distribuya sobre esta especie de caramelo anillos de manzana, sin superponerlos, a fin de tapizar el fondo del molde.
4. Decore el centro de cada anillo con una cereza al maraschino.

MASA

1. Tamice la harina  junto con el polvo para hornear, el bicarbonato, la canela, la nuez moscada y el jengibre.
2. Aparte bata la manteca hasta convertirla en una crema.
3. Agréguele de a poco la miel y siga batiendo hasta incorporarla toda.
4. Mézclele el huevo, previamente batido. Bata enérgicamente.
5. Únale los ingredientes secos tamizados, alternando con la leche.
6. Vierta cuidadosamente sobre los anillos de manzana (¡qué no se le tuerzan!) y cocine aproximadamente 45 minutos en horno moderado; o hasta que, al clavarle una aguja en el centro, esta salga sin adherencias.
7. Retire del horno e invierta directamente sobre la fuente donde la piensa servir. DEJE 5 MINUTOS SIN RETIRAR EL MOLDE. Esto dará tiempo a que la decoración del fondo se desprenda bien. Y si no se desprende bien… ¡ingénieselas para despegarla a cuchillo y recomponerla de la mejor manera posible!
8. Retire el molde. (Si hubiera alguna imperfección, recurra a la crema Chantilly para maquillar y lograr que todos los comensales – ignorantes de los entretelones de la cocina – exclamen al unísono: “¡OHHHHHHHH!…”