lunes, 16 de abril de 2012

Blanca Cotta, cocina y humor



Las herencias no se pierden. Desde las letras, Blanca Cotta también llegó a la cocina. Le gustaba escribir (como a su padre, maestro y poeta), dibujar (como a su hermano, Juan Angel Cotta, que alentaba su pasión por el humor) y cocinar, como a su madre.

Con todo eso, más su amor por las cosas ricas, por los pensamientos (propios y ajenos) y por la familia como motor vital en proyectos y realizaciones, se sumergió en un periodismo donde la regla de oro era cocinar, sonreír y soñar...


Éxitos y aplausos siguen coronando un esforzado camino en el que brindó permanentes oportunidades a ecónomas, especialistas, profesionales, escritores... ¡Cuántos, por cierto, le deben mucho (o todo) a Blanca...! Eran los tiempos de Buenas tardes mucho gusto, de la cocina que se abría a propuestas que iban más allá de los merengues, la cima rellena o los panqueques con dulce de leche. Tiempos en que la mujer comenzaba a salir a trabajar y necesitaba consejos reales sobre economía, ideas para sorprender a los mariditos que no cambiaban pañales, y cuyo mayor esfuerzo culinario era el asado de los domingos con todo a mano para evitar el "¡Vieja!, ¿dónde están los cuchillos grandes, la tabla de madera...? Alcanz
áme los fósforos. ¿compraste carbón...?". Blanca transmitió recetas, divulgó el arte de refugiarse en nubes prestadas y proclamó -sin contradicciones- que cocinar para la familia era un modo de amar.

Desde sus guiones televisivos multiplicó las propuestas invitando a los prestigiosos -Doña Petrona, Marta Baines, María Adela Baldi, el profesor Cattarosi, Chola Ferrer-, ordenó las recetas por pasos y delegó el mando a seguidores. Siguió caminando y hoy es la imagen gastronómica del diario Clarín. Miles de lectores cocinan con sus recetas, sus libros y consejos. Divulga cocina para chicos con esos dibujitos que la identifican y hace un espacio para sus amigos de todos los tiempos... en el que me siento honradamente incluida.


Por todo eso, porque es cocinera-periodista-poeta-colega y porque transmite generosamente lo que practica en su cocina de
l otro lado del Puente de La Noria, es hoy una invitada de honor en La Nación. Para festejarlo, nada mejor que reproducir la receta de una torta de chocolate de esas que no quedan ni las miguitas...

fuente:

http://www.lanacion.com.ar/211878-petrona-la-cocinera-majestuosa


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