La pregunta técnica no se hizo esperar: ¿qué puedo hacer para que no haga espuma el aceite cuando hago “churlines”? Mi respuesta sirvió para que una vez más recordara a mi querido profesor Stramesi cuando yo le preguntaba lo mismo: “¡Nada!” La fritura “cansada” no tiene remedio… A veces esto sucede por un exceso de materia grasa en el alimento que se fríe. Miré la receta y la manteca no me pareció excesiva: 125 gramos de harina, ¼ de cucharada de polvo para hornear, 25 gramos de manteca, 40 gramos de azúcar, 1 huevo y la ralladura de 1 limón. Se amasa, se hacen bastoncitos y se fríen. Los hice… ¡y yo también me llené de espuma! ¿Dónde estaría el villano de la película? A lo mejor el culpable de la “fritura cansada” sea un exceso de polvo para hornear… ¡Gracias Luisa Suárez por tu receta! ¿Te cuento ahora mi invento? Le agregué a los ingredientes el jugo de 1 limón y más harina, estire la masa bien finita e hice con ellas pero al horno, ¡unas empanaditas de dulce de membrillo deliciosas!
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