Para hacerlo ponga en una cacerola aceite hasta cubrir apenas el fondo y agregue luego un pocillo de "maíz pizingallo" (cómprelo en una dietética). Tape la cacerola y colóquela sobre fuego fuerte. A los pocos minutos ¡comenzará el bombardeo! Al calentarse el aceite los granos de maíz estallarán abriéndose en las "rositas de maíz" que todos conocemos. Sírvalas a su gusto: así nomás ¡desnudas! o espolvoreadas con sal... o azúcar... ¡o ligadas con caramelo!
Versión 2:
Lo que lleva:
Aceite, cantidad necesaria
Granos de maíz, 1 pocillo tamaño café
Cómo se hace:
Vierta aceite en una cacerola con tapa. Agregue los granos de maíz, tape y lleve al fuego
Mantenga la cacerola tapada hasta que comiencen a oírse los primeros estallidos del maíz (no espíe, pues las rositas del maíz volarán por toda la cocina).
Mueva la cacerola sobre la llama mientras el maíz explota.
Cuando cese el bombardeo...¡destape la olla! Se asombrará de la cantidad de pororó que habrá fabricado...
Vierta aceite en una cacerola con tapa. Agregue los granos de maíz, tape y lleve al fuego
Mantenga la cacerola tapada hasta que comiencen a oírse los primeros estallidos del maíz (no espíe, pues las rositas del maíz volarán por toda la cocina).
Mueva la cacerola sobre la llama mientras el maíz explota.
Cuando cese el bombardeo...¡destape la olla! Se asombrará de la cantidad de pororó que habrá fabricado...
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