¿Usted quería la receta de esas masitas secas que se hacen con yemas de huevo duro? Esta formula es para hacer todas las fantasías que quiera: desde “pepitas” gordas o hasta masitas de dos tonos, o esas otras, veteadas con chocolate cobertura… Le cuento? Haga una pasta con 2 yemas de huevo duro, tamizadas, 2 yemas crudas, 100 gramos de azúcar impalpable tamizado y esencia de vainilla (o ralladura de limón). Luego agréguele 1 taza de harina común y un poquito mas, hasta obtener una masa tiernísima. Tanto, que a la simple presión de un palote pesado puede pegotearse…
Estírela suavemente dejándola algo gruesita, ¡y de rienda suelta a su imaginación para hacer las variedades de masitas que quiera! Una vez recortadas, levántelas con espátula (para que no se deformen), apóyelas sobre placas enmantecadas y enharinadas y cocínelas en horno caliente, hasta que estén bien sequitas aunque un poco pálidas. “El comprender es al saber como el ver al mirar” ¡Glup!
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