viernes, 13 de mayo de 2011

¿Hizo empanadas para el Día de la Madre y le sobró picadillo?




Olvídese por un momento que para eso se inventó el “pastel de papas” y, en cambio, convierta el sobrante en un “pastel de repollo delicioso”. Puede hacerlo con el repollo blanco de siempre; o aprovechar que han asomado su cabecita crespa los repollos verdes que hace tiempo no los veíamos. Una receta más para incluir en la lista de platos rápidos y “salvadores”.


1)      Ponga en una pizzera chica el picadillo de carne sobrante. Si quiere enriquézcalo con rodajas de huevo duro, aceitunas verdes, y pasas.
2)      Deshoje un repollo verde (o blanco… ¡bah!) y quítele los tallos y nervaduras duras.
3)      Hierva las hojas en agua con sal, hasta que estén tiernas. Escúrralas y exprímalas.
4)      Pique finamente las hojas y mézclelas con 100 gramos de queso rallado y dos huevos batidos. Sazone a gusto con sal y pimienta. Mézclele ½ taza de leche.
5)      Extienda esta mezcla sobre el picadillo y cocine en le horno, hasta que la “torta” o “tortilla” o “pastel”… ¡bah! esté bien firme y doradito.


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