Un homenaje al sabor
Dicen que la gratitud es la memoria del corazón. Así quise recordar hoy (bautizando con su nombre esta tarta) a la encantadora religiosa que una vez, hace mucho tiempo, permitió que yo presenciase sus magistrales clases de cocina…
INGREDIENTES
MASA
Harina, 200 gramos
Manteca fría, 100 gramos
Sal, un poquitito así
Agua helada, “a ojo” (¿4, 5 ó 6 cucharadas? ¡No se exceda, por favor!)
RELLENO
Manzanas chicas, peladas, cortadas por la mitad y sin semillas, 4
Azúcar, para espolvorear
Ralladura de 1 limón
VARIOS
Huevos batidos, 2
Azúcar, 3 cucharadas
Crema de leche, 4 cucharadas
Pasas de uva y cáscara de naranja abrillantada, en cuadraditos, 1 cucharada de cada una
PREPARACION
- Tamice la harina junto con la sal, sobre la mesa. Agréguele la manteca cortada en trocitos y frótela con la harina entre las manos, hasta que se disperse totalmente. No debe quedar harina suelta. Toda debe convertirse en una especie de harina gruesa. Esta es la clave del éxito.
- Ponga la harina gruesa en un bol y agréguele de a poco agua helada, mientras revuelve con un tenedor tratando de unir los ingredientes. Ojo: no los humedezca demasiado para no fracasar. Vierta todo sobre la mesa y únalos ligeramente con la punta de los dedos. Debe quedar un bollo tierno.
ARMADO Y COCCION
- Forre con la masa una tartera enmantecada y enharinada.
- Tome un cuchillo filoso y corte cada mitad de manzana en tajaditas verticales, sin separarlas de la base. Distribúyalas en la tarta cruda. Espolvoréelas con un poco de azúcar y la ralladura; coloque la tartera en la parte mas baja del horno caliente, hasta que la masa este dorada.
- Retire la tarta del horno y vierta sobre las manzanas, cuidadosamente, los huevos batidos con el azúcar y la crema.
- Espolvoree con las pasas y cáscara abrillantada; y vuelva la tartera al horno – esta vez colóquela en el estante central – hasta que el batido este firme. Sirva tibia, acompañando cada porción – si quiere – con un buen copo de chantilly.
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