Y si los bifes son de lomo… ¡enhorabuena! Cambiemos el título: ¡llegó la hora de los “tournedos”! Esta semana he basado la selección de recetas en una frase dicha, quizá, por algún noble desplazado: “Rascad al ruso y encontrarás al cosaco”… Es verdad… tratándose de “tournedos”. Si usted pasa lista de las “cartas” de muchos restaurantes, la mayoría de los títulos deslumbrantes no son más que bifes asados a la plancha o salteados a la sartén. Lo que los diferencia son las compañías. Como si usted dijera: la ví a Juanita López acompañada de Marina Blaquier de Tezanos Pintos Urdampilleta Uriburu… Diría Lope de Vega: (¿o Cervantes?) “¡Acompáñate de los buenos y tú lo parecerás!” ¿Hacemos la prueba?
CÓMO PREPARAR PREVIAMENTE LOS “BIFES” (o “tournedos”… ¡bah!)
- Elíjalos de un grosor no menor de 3 cm.
- Quíteles toda la grasa visible.
- Si compró bifes de chorizo (o de humildísima nalga), enrósquelos dándoles forma circular.
- Áteles un piolín en la cintura, para que conserven la forma (la forma de bifes redondos… ¡bah!).
- Elija, según la estación, las guarniciones que más le gusten y después bautícelos con propiedad.
NOMBRES FAMOSOS
“TOURNEDOS ARLESIENNE”
- Pele 3 berenjenas chicas, córtelas en rodajas finitas y páselas por huevo batido y harina.
- Fríalas por tandas en aceite bien caliente, hasta dorarlas de ambos lados. Escúrralas sobre papel absorbente y manténgalas al calor del horno suave con la puerta entreabierta.
- Pele ahora dos cebollas grandes en rodajas finas. Sepárelas en anillos, báñelos con huevos batidos con apenitas de leche, rebócelos por harina (se le harán un pegote…), sepárelos y fríalos por tandas en aceite caliente. Mientras se fríen, délos vuelta constantemente con dos tenedores, hasta que se doren y pongan crocantes. Escúrralos sobre papel absorbente y siga haciendo más… más… ¡más aros de cebollas “a la francesa”!
- Pele ahora 3 tomates, córtelos por la mitad, exprímalos para quitarles las semillas, pique la pulpa y saltéela en 2 cucharadas de manteca con 3 dientes de ajo picadísimo. Deje que el líquido se consuma y todo se vuelva una salsa espesa. Sazónela a gusto con sal y pimienta negra.
- ¡Al fin llegó la hora de los bifes! Prepárelos como le dije en la introducción de esta nota y saltéelos en una sartén donde habrá puesto el mínimo de aceite necesario (así se doran sin hervir). Una vez bien dorados, sazónelos con sal y pimienta y déjelos cocinar a fuego mediano, echándoles chorritos de caldo de verduras (1 cucharada por vez) hasta que estén al punto que a usted le gusta. Escúrralos y quíteles el cinturón.
- Sirva los “tournedos” en el centro de una fuente, rocíelos con la salsita de tomates y, alrededor, distribuya en forma alternada las berenjenas fritas y las cebollas crocantes. ¡Glup!
“TOURNEDOS” A LA EDUARDO VII
- Saltee en una sartén, en apenitas de aceite bien caliente, los “tournedos” que necesite (6… 8… ¡más comensales sería insoportable!). Reserve el juguito de la cocción de los bifes.
- Prepare 12 ó 16 cuadrados de papel aluminio donde quepan holgadamente los “tournedos”.
- Apoye en la mitad de los cuadrados de papel una tajada gruesita de jamón cocido (¡dóblela si fuera necesario!).
- Úntela con un buen paté trufado, aprovechando lo único que tiene de bueno la importación libre.
- Sobre el paté acomode champiñones cortados en tajaditas y rocíe estos con la salsita que soltaron los bifes al cocinarse con chorritos de caldo.
- Apoye sobre cada uno de estos “pasticchios” un “tournedo” cocido (sin el cinturón de castidad, se entiende…) y tápelos con los cuadrados de papel que no utilizó.
- Enrolle los bordes de los paquetes como si estuviera cerrando un “kidney pie” (o una empanada cualquiera… ¡bah!). Caliente los Eduardos unos minutos antes de llevarlos a la mesa. ¡Listo!
ÚNICA RECOMENDACIÓN: Sírvalos así, empaquetados, tal cual los preparó…
“TOURNEDOS” PRIMER MUNDO
- En lugar de piolín, sujete los “tournedos” con tiras de panceta ahumada (no se haga ilusiones… ¡también necesitara piolín!).
- Áselos a la plancha de ambos lados, hasta que la panceta esté crocante y el bife al punto que le guste.
- Quíteles el piolín y sírvalos cubiertos con una porción de huevos revueltos y papas y zanahorias “noisette”, cocidas al vapor y pasadas por manteca clarificada. El sazonamiento corre por su cuenta… ¡Glup!
“TOURNEDOS” PIEMONTAISE
- Sazone a gusto los tournedos con sal y pimienta y dórelos de ambos lados en manteca… ¡cuidando que esta no se queme!
- Escúrralos y “desglase” la sartén con un chorro de buen vino Madera y jugo natural de tomates.
- Agregue unas cucharadas de salsa de tomates espesa, incorpore los “tournedos” sin el cinturón y deje hervir todo despacito hasta que estén a gusto. Sírvalos con arroz.
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