Un suculento plato de fideos frescos que se bañan en una salsa muy sabrosa que combina tres ingredientes clásicos de la cocina italiana: berenjenas, tomates y albahaca.
Para la salsa, lave muy bien 4 berenjenas, moradas y pequeñas, córtelas en rodajas de un centímetro y medio de espesor, luego corte esas rodajas en tiras del mismo ancho y, por último, en cubitos. Sale los dados de berenjena y póngalos en un colador. Déjelos unos 20 minutos para que se escurra el exceso de líquido. Cuando haya pasado ese tiempo, lávelos y séquelos con papel absorbente.
Aparte, caliente 5 cucharadas de aceite de oliva en una sartén y saltee los cubos de berenjena. Agrégueles 2 dientes de ajo pelados y cortados en tiritas, medio kilo de tomates maduros (previamente pelados, procesados y tamizados) y una cucharada de albahaca, picada bien finita.
Deje hervir la mezcla con la cacerola destapada hasta que la salsa espese (aproximadamente 15 minutos). Cuando la salsa esté a punto, sazónela a gusto con sal fina y pimienta negra recién molida.
Aparte, cocine la pasta fresca elegida en una cacerola con abundante agua hirviendo con sal, hasta que esté al dente (de 2 a 4 minutos). Tenga en cuenta que la pasta fresca puede rociarse con un hilito de aceite después de cocida y escurrida para evitar que se pegue. Cuando los fideos floten, debe colarlos con un colador de pasta.
Mezcle la pasta bien escurrida con la salsa y sartenee 1 ó 2 minutos. Pásela a una fuente y sírvala enseguida.
Ofrezca aparte el queso rallado para que cada comensal se lo agregue a su gusto.
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