1. ¿Viste cómo se desespera mamá cuando tu hermanito no quiere comer la compota de
ciruelas que le hace bien a la barriguita?
2. Antes que mami se desmaye y pierda la batalla por
cansancio…
3. … vamos a darte una receta fabulosa para que tu
hermanito se desespere por comer ciruelas desecadas y para que mamá se de el lujo de convidar a sus amigas importantes
con unos bombones deliciosos. La receta es invento de una tía que cocina como
los ángeles y tiene un nombre muy divertido: Pila. ¿De que te ríes? ¿Acaso tú
también no tienes un nombre de “pila”?
4. ¡Basta de chistes! Para hacer estos bombones compra 1
caja de ciruelas tiernizadas (lo principal: que las ciruelas sean bien
tiernitas). Luego, para no protestar ni decir palabras que no debes decir, ciérrate
la boca con un broche de la ropa o una tela adhesiva… y con un cuchillito abre
las ciruelas y quítales el carozo. ¡Son de pegajosas…!
5. ¡Un poco mas de seriedad, por favor! Una vez
descarozadas, rellena cada ciruela con un poquito de dulce de leche espeso y un
trocito de nuez. Y cuando todas las ciruelas estén rellenas, revuélcalas por
coco rallado y colócalas en pirotines para que parezcan bombones.
6. ¡Seguro que en cuanto tu hermanito los descubra querrá
comérselos todos! La abuela tiene razón: “La comida entra por los ojos”.
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