(quien dice almendras dice maníes, o avellanas, o castañas
de cajú…)
Ingredientes
·
Almendras,
150 gramos (peladas)
·
Agua
hirviendo, cantidad necesaria
·
Aceite,
2 cucharadas
·
Sal, a
gusto
1.Coloque las almendras en un bol y cúbralas
con agua hirviendo. Déjelas así 10 minutos.
2.Escúrralas y despréndales la cascarita marrón
(¡saldrá enseguida, a los saltos!)
3.Seque bien las almendras con un repasador.
4.Caliente el aceite en una sartén.
5.Eche en la sartén las almendras “blanqueadas”
(así se llaman, sin la cascarita marrón…) y, sobre fuego fuerte, vaya dándolas
vuelta con dos cucharas o moviendo la sartén como cuando hace panqueques, hasta
que estén doraditas (ojo… ¡Mejor que estén parcialmente doradas y no que se
quemen!).
6.Escúrralas sobre papel absorbente y sálelas.
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