Ahora se los consigue grandes, gordos y del color
que más le guste: rojos, verdes o amarillos. Elíjalos de modo que no estén
retorcidos (algunos morrones se parecen a algunas personas…) así al partirlos
por la mitad verticalmente, resultan perfectos para rellenar. El éxito será
total cuanta más creatividad ponga al combinar los ingredientes. Yo le acerco
mis ensayos; pero… ¿recuerda lo que decía Molière? “La improvisación es la
verdadera piedra de toque del ingenio.” Abra la heladera, revise la
despensa… y anímese con lo que allí encuentre! (O juéguese y ensaye los “morrones marineros”…) ¡Glup!
Recomendación personal: Antes de rellenar los morrones, hiérvalos enteros,
durante 3 minutos, en agua con sal. Entonces, sí: escúrralos y, sin quemarse
los deditos, pártalos por la mitad verticalmente, quíteles las nervaduras
internas, sazónelos con sal y póngalos a escurrir “boca abajo” en una asadera.
¡O haga como le enseñó su abuela!... “Por bien que uno hable, si habla en
demasía, acabara diciendo alguna necedad…” (Dumas).
Morrones rellenos con carne y nueces
INGREDIENTES
Morrones grandes, 3 (precocidos como indicamos al
principio)
Carne de cerdo, picada (sin nada de grasa), 200
gramos (o si es fanática de las vacas… carnaza de nalga)
Margarina o manteca, 2 cucharadas
Cebolla de verdeo, picadísima, 4 cucharadas gordas
Harina, 1 cucharada al ras
Crema de leche, 100 gramos
Queso rallado, 2 cucharadas
Sal, pimienta y nuez moscada, a gusto (¡que quede
sabroso!)
Perejil, picadísimo, 1 cucharadita
Nueces trituradas con el palote (hágame caso aunque
parezca obsoleta…), 100 gramos
Aceitunas verdes picaditas, 2 cucharadas
Huevo, 1 (tamaño gallina del Primer Mundo)
Puré de tomates, bien sazonado, 1 taza (optativo)
PREPARACIÓN
1. Ponga en una sartén
la cebollita de verdeo, la carne picada y la margarina (o manteca).
2. Revuelva con un
tenedor (o con lo que quiera) hasta que la carne cambie de color (color de
carne cocida, se entiende…).
3. Espolvoree el
“pasticchio” con la harina, mezcle y agréguele de golpe la crema. Revuelva
hasta que hierva y espese. Retire y sazone con el queso rallado, sal, pimienta
y nuez moscada. Agregue las nueces, el huevo
y las aceitunas.
4. Coloque las mitades
de morrones “boca arriba” en una asadera bien enmantecada y rellénelos con la
mezcla anterior.
5. Vierta en la
asadera ½ taza de agua y cocínelos en horno caliente hasta que estén bien
doraditos.
Nota: Si desea, sírvalos ofreciendo
aparte puré de tomates bien espeso y sazonado a gusto.
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