viernes, 7 de marzo de 2014

Caritas sonrientes







Galletitas caseras, divertidas y deliciosas. Un mimo para que los chicos lleven en la mochila y disfruten en el recreo.

Cuando yo era chica, lo que más me gustaba de la escuela era el recreo largo: la oportunidad de hacer una especie de picnic con la vianda que nos había preparado Mamá. Y otras veces, un asalto al quiosko del bueno de Curtis (el chocolatinero oficial) para invertir allí las moneditas que habíamos juntado durante la semana (aunque a veces sacábamos los sándwiches al fiado…).
La historia se repite. Pero esta vez le propongo poner en la mochila de los chicos galletitas caseras casi… casi… ¡igual que las compradas! Pero mucho más ricas porque están hechas con amor. Es bueno regresar a la escuela cargado de sonrisas… Más aún, si esas sonrisas son mimos encubiertos de Mamá.

INGREDIENTES

Manteca blanda, 100 gramos
Azúcar, 100 gramos
Yemas, 1
Chocolate, 4 barritas (120 gramos)
Agua, 2 cucharadas
Harina leudante, 1 y ½ tazas
Bicarbonato de sodio, 1/3 de cucharadita

Varios

Clara, 1
Jugo de limón, 1 cucharadita
Azúcar impalpable, 200 a 250 gramos aproximadamente (depende del tamaño de la clara)

PREPARACIÓN

1. Coloque sobre la mesa el azúcar, la yema y la manteca. Aplaste todo con un tenedor hasta convertirlo en una pasta. Reserve.
2. Ralle el chocolate “a cuchillo”, póngalo en una sartencita con 2 cucharadas de agua y derrítalo sobre fuego suave.
3. Agregue el chocolate derretido a la pasta anterior y mezcle bien.
4. Tamice la harina leudante con el bicarbonato y agréguela rápidamente al “pasticcio” anterior, tratando de unir todo en un bollo tierno, que no se pegotee (si hiciera falta agregue un poco - ¡apenitas! – más de harina).
5. Estire la masa por partes, sobre la mesa enharinada, dejándola fina.
6. Despéguela con una espátula. Córtela en discos de unos 5 cm de diámetro.
7. Levante cuidadosamente los discos con espátula y distribúyalos en placas enmantecadas y enharinadas.
8. A la mitad de los discos perfórele los ojitos con un cortapastas redondo chiquito. Y con un cuchillito de punta, cálele la boca, sonriente… (siga haciendo más discos con los recortes y restos de masa).
9. Cocine las galletitas en horno caliente, unos 7’, o hasta que se noten sequitas. Retire y deje enfriar.
10. Para preparar el relleno: ponga la clara en un bol junto con el jugo de limón.
11. Mezcle mientras le agrega azúcar impalpable tamizada hasta obtener una pasta bien espesa. Bátala hasta que esté esponjosa y firme.
12. Unte con el relleno las galletitas lisas y cubra con las galletitas perforadas en forma de caritas.
13. Presione cada galletita para que asome el relleno, distribúyalas en placas y déjelas orear hasta que el relleno se note sequito.
14. Envuélvalas en papel film y… ¡a la escuela!


Nota: si quiere trabajar más, una vez hechas las galletitas báñelas con chocolate cobertura y cuando este se seque ármelas con el relleno.


¡Shhhh!

El secreto de la semana…

Si la masa de galletitas estuviera muy blanda, envuélvala y estaciónela un rato en la heladera ¡pero no le agregue más harina!
Otro si digo: Acuérdese de despegar la masa de la mesa antes de cortar las galletitas. De ese modo, no se deformarán al despegarlas con espátula.

EL DATO

Con esta misma masa usted podrá preparar los clásicos anillitos de colores. Para esto, una vez cocidos los anillos báñelos con glasé real alivianado con un poco de almíbar flojo, teñido de diferentes colores. Deje secar las galletitas sobre rejilla a temperatura ambiente y enváselas en bolsitas: ¡parecerán compradas!




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