¿Volvemos a la cocina? Esta “mermelada de naranjas dietética” está inventada para que usted pueda comerla “sin culpa”: pele “finito” una naranja grande y, con una tijera, corte la cáscara en tiritas, hiérvala en agua hasta que esté tierna, escúrrala y reserve. Aparte, quítele a la naranja que peló el pellejito blanco y corte la pulpa en trocitos, desechando las semillas. Agregue en la cacerola 2 tazas de agua y 1 manzana con piel (y sin semillas) cortada en daditos. Hierva todo hasta que el líquido se reduzca a ½ taza. Agregue en la cacerola la juliana que hirvió aparte, más 50 gr de endulzante en polvo (Tibaldi). Hierva unos segundos y espese con 1 cucharadita de fécula de maíz disuelta en 2 cucharadas de jugo de limón. ¡Listo!
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