sábado, 6 de febrero de 2010

Tortillitas “a la mexicana”



            No se haga ilusiones… No son las auténticas hechas con harina de maíz especial, base de los famosos “taquitos”. En cambio, sí, responden a una fórmula facilísima y sabrosa “importada” de México por una amiga entrañable: Nélida Barreiro; y que usted podrá poner en práctica ya mismo y cocinarlas en cualquier plancha lisa para churrascos. Yo las llamo empanadas con la boca abierta… ¿Entre nosotras? Lo fundamental de estas tortillitas – como en las personas – no son las apariencias sino el “relleno”; de modo que… ¡encienda su imaginación a 40º y sígame!... ¿Qué dijeeeee? ¡Gracias, Porchia! “Lo que dicen las palabras no dura. Duran las palabras. Porque las palabras son siempre las mismas y lo que dicen no es nunca lo mismo”… ¡Glup!


INGREDIENTES

Margarina “vegetalina”, 60 gramos (bien fría)
Harina, 250 gramos
Sal, a gusto (1 cucharadita)
Agua fría, ½ taza

PREPARACION

  1. Coloque sobre la mesa la harina tamizada con la sal.
  2. Agréguele la vegetalina (o margarina) fría y, con dos cuchillos, córtela hasta convertirla en granitos.
  3. Vuelque el granulado en un bol y revuelva con un tenedor (¡jamás meta las manos, pues el calor de las mismas derretiría los granitos de manteca y alteraría la textura de las tortillitas) hasta unir todos los ingredientes.
  4. Vuelque el pasticchio sobre la mesa y, con una espátula, presiónela tratando de formar un bollo o un rectángulo… ¡o el prisma que le venga bien!
  5. Caliente al máximo una plancha de hierro lisa, de esas que se usan para churrascos.
  6. Tome una pequeña porción de masa y, sobre la mesa bien enharinada y con el palote bien enharinado (o con uno de esos palotes que venden con la camiseta puesta…) estírela hasta dejarla transparente.
  7. Corte la masa en discos tamaño empanada criolla y póngalas a asar sobre la plancha bien caliente. Si se ampollan… ¡10 puntos! Délas vuelta hasta dorar del otro lado.
  8. A medida que las haga, levántelas con espátula, colóqueles en el centro una cucharada del relleno elegido, dóblelas ligeramente y… ¡glup!
  9. A medida que haga las tortillitas vaya aplastándolas para que se mantengan calientes y flexibles. Lo ideal es que a medida que obtenga una pila razonable, cada invitado se sirva y rellene la tortillita con la pasta que más le guste. Una comida divertida… sabrosa… ¡y al alcance de todos los bolsillos!
  10. Única recomendación: que no falte, para empujarlas, un buen tinto o blanco nacional… ¡Hic!


RELLENOS PARA ELEGIR

DE QUESO

  • Corte en dados bien chiquitos el queso mantecoso más mantecoso que encuentre. Sazónelo con un chorrito de aceite de oliva (si le gusta…) y todo el ají molido que aguante. ¡Las tortillitas así rellenas se habrán convertido en unas “quesadillas” de locura!


DE CARNE

  1. Limpie 6 cebollas de verdeo y píquelas así de finitas.
  2. Póngalas en una cacerola junto con 1 cubito de caldo de verduras, ¼ de taza de agua, 1 morrón cortado en cuadraditos y 1 hoja de laurel. Revuelva sobre fuego fuerte hasta que todo parezca “rehogado”.
  3. Agréguele 2 tazas de carne de lomo (u otra carne tierna) cortada en cubos así de liliputienses.
  4. Agrégueles 1 cucharada de ají molido, 1 cucharadita de orégano y 1 cucharadita de pimentón diluido en ¼ de taza de agua.
  5. Añada ½ taza de pasas de uva sin semillas y haga hervir con la cacerola  destapada, hasta que la carne apenas esté cubierta con líquido. Pruebe y sazone con sal y pimienta (y si le gusta el comino… ¡bah!... ¡también!).
  6. Ligue todo con 1 cucharada al ras de fécula de maíz diluída en agua fría.
  7. Retire y mezcle 100 gramos 100 gramos de aceitunas verdes picaditas.
  8. Mantenga al calor del baño de María mientras los invitados atacan…

DE POLLO

  1. Hierva 4 supremas de pollo en agua con sal y bastantes verduritas y aromáticos.
  2. Escúrralas y córtelas en daditos.
  3. Ponga en una sartén 2 cebollas picadísimas, ½ ají verde y ½ rojo cortado en daditos.
  4. Agréguele 1 cubito de caldo de verduras desmenuzado, ¼ de taza de vino blanco y ¼ de taza de agua.
  5. Revuelva continuamente hasta que las cebollas y los morrones parezcan rehogados.
  6. Incorpore el pollo, 1 manzana rallada y 1 cucharada al ras de curry (para mí: ¡picante!). Mezcle bien.
  7. Agréguele 3 cucharadas de crema de leche y ligue todo con un poco de fécula de maíz diluída en agua. Pruebe y rectifique (o no) el sazonamiento.
  8. Mantenga el relleno al calor del baño de María o apoyando el recipiente en esas fuentes térmicas que se venden ahora y que alguna vez me voy a comprar.


OTROS RELLENOS

¡Invéntelos usted! Con atún… con espinacas… con salmón… con choclo… ¡o con la ensalada divertida que más le guste!



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