Strudel de manzanas

El postre todo terreno

Un clásico alemán para servir algo rico a la hora del té o del postre.

INGREDIENTES

Harina, ½ taza

Leche, ¼ de taza

Agua, ¼ de taza

Relleno:

Manzanas grandes

Azúcar, 2 cucharadotas

Ralladura de limón, 2 cditas.

Varios:

Manteca derretida, c/n

Azúcar impalpable tamizada, c/n

PREPARACIÓN

1.       Ponga la harina sobre la mesa en forma de anillo. Agréguele el agua, la leche y amase hasta obtener un engrudo espantoso. Levante la masa en el aire con una mano y estréllela contra la mesa. Repita la operación hasta que la masa se vuelva bien elástica. Divida la masa en dos y déle a cada mitad forma de bollito. Tápelo y déjelo descansar dos horas.

2.       Para el relleno: pele las manzanas y córtelas en rodajitas transparentes. Póngalas en un bol, agrégueles el azúcar y la ralladura de limón y mézclelas con las manos para que se azucaren bien. Tome un bollito de masa y estírelo un poco sobre la mesa enharinada dándole forma circular. Levántelo en el aire, sosteniéndolo con ambas manos de un borde superior y hágalo rotar rápidamente para que la masa corra por sí sola en forma pareja. Siga estirando así la masa en el aire… ¡hasta donde pueda!

3.       Apóyela sobre un repasador grande enharinado. Afine la masa con las manos estirándola desde el centro hacia afuera. (No importa que se agujeree, luego al enrollarse no se nota). La masa debe quedar finita como papel. Píntela con manteca derretida y coloque la mitad de las tajadas de manzana a 3 cm del borde inferior de la masa formando un cordón.

4.       Tape las manzanas con los 3 cm de masa libre y enrolle el strudel ayudándose con el mantel. Deslícelo sobre una placa enmantecada y píntelo con manteca derretida. Del mismo modo arme el otro strudel. Cocine los strudel en horno bien caliente, hasta que la masa esté doradita y crocante. Retírelos y espolvoréelos con abundante azúcar impalpable tamizada.

Dificultad:

·         Lo más difícil es revolear la masa por el aire. ¡Qué experiencia!

Tip:

·         Es muy importante el descanso de la masa. Cuanto más haya descansado, más elasticidad tendrá. Córtele los bordes, pues siempre resultaran más gruesos. Y deséchelos.