(una fugazza riquísima… ¡bah!)
INGREDIENTES
Cebollas, ½ kilo
Harina, 200 gramos
Levadura de cerveza, 20 gramos
Azúcar, 1 cucharadita
Huevo, 1
Leche, ½ vaso, tibia; y cantidad extra
Aceite de oliva (o el que pueda), cantidad necesaria
Sal y pimienta, a gusto
PREPARACION
- Disuelva la levadura en la leche tibia junto con la cucharadita de azúcar y 1 cucharada de harina. Bata bien hasta que se formen globitos en la superficie. Tape y deje en sitio tibio hasta que se transforme en esponja.
- Pele las cebollas, córtelas en rodajas finísimas y sepárelas en aros.
- Caliente 4 cucharadas de aceite en una sartén, agregue los aros de cebolla, tape y baje el fuego al mínimo. Cocine de este modo las cebollas a fuego suave hasta que estén cocidas (de tal modo, tapadas, no se dorarán).
- Retire las cebollas del fuego y sazónelas con pimienta molida en el momento (o pimienta negra… ¡bah!).
- Ponga la harina sobre la mesa en forma de corona.
- Coloque en el centro la esponja de levadura, 1 cucharadita de sal (tamaño café), el huevo y la mitad de la cebolla cocida.
- Una la masa agregando un poquito de leche extra si hiciera falta. Debe quedar un bollo tierno.
- Unte con aceite una pizzera chica y, con las manos aceitadas, extienda la masa en forma pareja hasta forrar todo el fondo del molde.
- Tape la masa con una bolsa de polietileno y deje en sitio tibio hasta que esté bien hinchadita.
- Cubra la masa con el resto de la cebolla rehogada.
- Espolvoree con un poco de sal y rocíe con 2 ó 3 cucharadas de aceite.
- Cocine en horno caliente hasta que la superficie esté doradita.
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