INGREDIENTES
Pechuga de pollo, 1 (o dos supremas bien grandes)
Verduritas y aromáticos para hervir la pechuga, a gusto
Sal y pimienta, a gusto
Jugo de ½ limón
Arroz crudo tipo “oro”, 1 taza
Jugo de 1 cebolla (ingéniese exprimiéndola como si fuese un limón)
Champiñones al natural, 1 frasco mediano
Duraznos al natural, escurridos y cortados en daditos, 1 taza
Alcaparras, 2 cucharadas (o pepinitos pickles en rodajas… ¡bah!)
Almendras tostadas y cortaditas en tiritas… ¡las que pueda!
Perejil, picadísimo, 1 cucharada
ADEREZO
(Si está empeñada en vigilar su colesterol… ¡olvídese de esta fórmula y reemplácela por una buena “mayonesa de claras”!)
Yemas, 4
Agua fría, 2 cucharadas
Vinagre de manzanas, 2 cucharadas
Mostaza, 1 cucharadita (si consigue “mostaza en polvo”, mejor)
Azúcar, 1 cucharadita
Sal, a gusto
Crema de leche, 200 gramos
PREPARACION
- Ponga a hervir agua con sal y cuanta verdurita encuentre.
- Cuando el agua rompa el hervor, agregue la pechuga y déjela hervir hasta que esté cocida, pero no seca. Escúrrala y quítele el hueso, la piel y cuanto indeseable presente a la vista. (¿Qué espera para llamar al gato?).
- Una vez fría, corte la pechuga en trozos visibles (usted me entiende…) y póngalos en un bol.
- Espolvoréelo con jugo de limón, sal, pimienta y el jugo de cebollas. Mientras el pollo se macera…
- Hierva el arroz en abundante agua hasta que esté casi cocido. Apague el fuego, tape y deje que el grano se hinche más. Escúrralo, refrésquelo, vuélvalo a escurrir y colóquelo en una sartén grande. Ponga cara de Gustavo Adolfo Bécquer y manos de Gioconda (imagen suavísima) y, con un tenedor, mezcle delicadamente el arroz sobre el fuego, hasta que los granitos queden sequitos y separados. (Si pone “mano pesada” se le transformara en puré…). Vuelque en una fuente, extiéndalo y deje enfriar.
- Agregue el arroz frío en el bol donde está la pechuga cortada, junto con los champiñones escurridos y cortados en tajaditas, los daditos de duraznos, las alcaparras (o pepinitos) y las almendras.
- Únale el aderezo, mezcle delicadamente y distribuya en copas. Salpique la superficie de cada una con un poquito de perejil picado. Mantenga las copas en la heladera hasta el momento de servir.
ADEREZO
- Ponga en un bol las yemas, el agua fría, el vinagre, la mostaza, el azúcar y la sal.
- Bata a baño de María con la batidora eléctrica (o con batidor y la ayuda de un marido pechugón) cuidando que el agua del baño (del baño de María, se entiende…) no hierva.
- Cuando todo espese como una mayonesa, retire el bol del fuego y únale la crema de leche batida. Pruebe y rectifique – o no – el sazonamiento.
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