Esta torta esponjosa tiene una textura especial otorgada
por la adición de manteca derretida. Ya en el horno, hay que controlar la
temperatura. Se rellena con dulce.
Ingredientes
Huevos, 6
Azúcar, 200gramos
Esencia de vainilla, 1 cdita.
Manteca derretida y fría, 100 gramos
Harina tamizada, 4 cucharadas panzonas
Merengue italiano de 4 claras
Azúcar impalpable tamizada, 2 cucharadas
VARIOS
Dulce de leche de repostería, 1 pote
Almíbar a punto de hilo fuerte, 1 taza
Coñac o whisky, 3 cucharadas
1. Ponga los huevos junto con
el azúcar en un bol y bata a bañomaría hasta que todo espese. Siga batiendo.
Agregue la manteca derretida.
2. Perfume con la esencia.
Retire el bol del bañomaría, deje de batir y agregue la harina tamizada. Mezcle
con batidor de alambre, suavemente.
3. Vierta la preparación en un
molde de tamaño adecuado, enmantecado y enharinado.
4. Cocine la torta 2 minutos en
horno caliente y luego regule la temperatura a “suave” hasta que esté cocida
(compruébelo con una brochette).
5. Desmolde sobre rejilla y
deje enfriar. Corte la torta en 2 ó 3 capas, humedézcalas con el almíbar
mezclado con el coñac o whisky.
6. Rearme la torta untando cada
piso con una capa gorda de dulce de leche. Cúbrala con el merengue italiano,
espolvoree con azúcar impalpable y déle un golpe de horno caliente para
gratinar.
Secretos
Para mezclar la harina al batido de una torta yo prefiero
el batidor de alambre en lugar de cuchara de madera, pues con él se dispersan mejor
los elementos secos (la harina) con los cremosos, evitando los indeseables
grumos. Eso sí, debe mezclar siempre con movimientos envolventes ¡como si el
batidor fuera una cuchara!..
La genoise, como todas las tortas de textura esponjosa,
debe cocinarse en horno suave para evitar que se “arrebate”. Es decir, que
aparente estar cocida por fuera... ¡y esté cruda por dentro!
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