viernes, 8 de julio de 2016

Blanca Cotta:“Siempre una receta te va a salir mejor con los años”


Rodeada de nietos y bisnietos, la pionera en enseñar a cocinar a través de los medios sopló ayer 90 velitas.

“¿90 son?”, pregunta la cumpleañera, cuando mira las velitas arriba de la torta. Y la pregunta, de algún modo, tiene sentido. ¿De verdad son 90? Porque Blanca Cotta –la cumpleañera– los lleva como hay que llevarlos: con humor (porque cuando pregunta si de verdad son 90 lo hace como una broma, sorprendida, más que por estar desconcertada), con una energía incansable, esa que la lleva a seguir publicando sus recetas en Clarín desde hace 47 años. “Me gusta cumplir años, quiere decir que estoy viva, no?”, dice Blanca, en su casa de Ranelagh. “Además eso se nota en la cocina, la experiencia es fundamental. Siempre una receta te va a salir mejor con los años”.

Son las 4 de la tarde y de a poco empiezan a llegar nietos (seis) y bisnietos (nueve). La fiesta está por empezar y Blanca ya está maquillada y perfumada, y arriba de unas plataformas que no cualquier veinteañera se animaría a llevar. “Hasta las 2 de la mañana aguanto”, dice. Aparecen las tortas, una de ellas decorada con una máquina tragamonedas (“me encanta el bingo”, dice Blanca). “¿Cocinaste vos, Blanca?”. “Noooo, me gusta que me agasajen, yo estoy cansada. Pero igual sigo cocinando eh, nunca me voy a cansar de cocinar. Lo que te puede cansar es la rutina, pero en la semana sigo cocinando”, dice. Y sigue: “Sabés que pasa, la cocina es una fábrica de mimos. Hay que cocinar para agradar, no para lucirnos y quedar como estrellas”.

Blanca Cotta aprendió a cocinar con su madre (“ella fue mi maestra”). Es profesora de Letras, fue guionista de televisión, escribió historietas y se convirtió en periodista. Antes de trabajar en Clarín, en donde empezó en 1968, escribió en la revista “Mucho Gusto” y en Tía Vicenta. Su hermano Juan Angel Cotta fue uno de los dibujantes más importantes de esa revista. El humor, la buena pluma, la ironía y la fantasía. Esa es la fórmula secreta de las recetas de Blanca, una de las pioneras en esto de enseñar a cocinar a través de los medios. “Siempre hay recetas nuevas para mostrar. Hay una base que no cambia, pero en algún momento de la elaboración aparece la fantasía, la experimentación. Y ahí es donde aparece la magia de los nuevos sabores”, confiesa Blanca. Otro de los secretos es respetar los gustos propios: “Yo cocino lo que me gusta y lo que me sale bien. Después ojalá que le guste a los demás, a los lectores. Porque es importante respetar los gustos propios. Por ejemplo, a mi el bife me gusta bien tostado. Crudo, rojo, todo vivo, eso no. Y hay que respetar eso. No tiene sentido decir ‘lo correcto es esto’. Así es como cada uno va haciendo una línea, un estilo propio. También me gusta la comida sabrosa, picantita, no esas cosas chatas, suaves, sin sabor”, dice.

La casa se va llenando de gente, llega la hora de soplar las velitas. “¿90 son? –vuelve a preguntar Blanca–. ¿Están seguros?”

Fuente Clarín 14.03.15







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