- Bata 100 gramos de manteca con ½ taza de azúcar.
- Agréguele 2 yemas, ½ taza de cacao dulce y la leche necesaria (agregada de a poquito) hasta que se forme una crema lisa y espesa.
- Extienda la pasta del “gâteau au chocolat” (ver receta) en una asadera “limpia”, dejándola de 2 cm de espesor. Presione bien.
- Cubra toda la superficie con la crema de chocolate. Ponga en el congelador o en la heladera a frío máximo, hasta que la crema esté firme. Divida en cuadrados, adorne cada uno con una mitad de nuez y sirva en pirotines.
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sábado, 31 de mayo de 2014
Masitas vienesas
viernes, 30 de mayo de 2014
Peras al chocolate
Abra una lata de peras al natural de buena familia y ponga cada una, bien escurrida, en una compoterita. Mezcle luego sobre el fuego 1 pote de crema de leche con 150 gramos de chocolate cortado en trocitos y 3 cucharadas de azúcar. Y revuelva y revuelva y revuelva hasta que todo se convierta en salsa de chocolate espesa. Vierta sobre las peras y, si engorda, hágase la Oscar Wilde y diga: “¡Ser grande es ser incomprendida!”…
jueves, 29 de mayo de 2014
El sueño del barquillo propio
Cucuruchos verdaderamente irresistibles
No se trata de ningún modelo con motor fuera de borda, sino de esas masas finitas, crujientes, modeladas en forma de cucuruchos y rellenas con cremas, helado, o, simplemente, ¡imaginación! Cuando yo era chica (¡y claro que alguna vez lo fui!) mama los hacía calentando sobre fuego de carbón una especie de tenazas de hierro que terminaban en dos planchas rectangulares (estriadas por dentro) que atrapaban la masa y la devolvían “chatita como cinco de queso”, y doradita de ambos lados. En cuanto la dejábamos enfriar (si la dejábamos)… ¡crunch! Se deshacía en mil miguitas. Otras, mamá, apenas cocida, la moldeaba en caliente dándole diferentes formas: cucuruchos, cilindros, hojas arqueadas… He recibido muchas cartas pidiéndome la receta de estos “cucuruchos”. No es fácil hacerlos en casa sin esas “tenazas” hoy desaparecidas del mercado familiar. No obstante, esta semana les acerco una receta bárbara (por lo rica y crujiente) para aproximarnos lo más posible a la auténtica.
INGREDIENTES
(para 8 cucuruchos medianos, aproximadamente)
Azúcar, 100 gramos
Claras, 2
Harina, 50 gramos
Manteca derretida y fría, 50 gramos (o margarina vegetal, si está a dieta)
PREPARACION
1. Ponga en la batidora (y si no tiene batidora bata a pulmón con el batidor de siempre) las 2 claras y el azúcar.
2. Bata 4 minutos (hasta que se haga un “pasticchio” espesito. ¡Pero nada de “punto merengue”!
3. Agréguele, sin dejar de batir: primero los 50 gramos de harina y luego la manteca derretida, agregada en forma de hilito.
4. Vuelque el batido en un bol y mézclelo bien.
COCCION Y MOLDEADO
1. Enmanteque (o enmargarine) una placa para horno y caliéntela unos segundos en horno bien caliente.
2. Vierta sobre la placa, espaciadas, 2 cucharadas de la pasta preparada. Extiéndalas con la misma cuchara, dándoles forma circular y sin preocuparse de que queden demasiado transparentes. Cuanto más finas, mejor.
3. Coloque la placa en horno “re-que-te-re-caliente” hasta que la masa se desmaye y comience a dorarse a partir de los bordes.
4. Pase la placa al grill del horno (la parte de abajo donde hace el asadito) o al grill eléctrico que le haya prestado su vecina, para que la masa se seque también de arriba y se dore… ¡sin quemarse! Este paso lleva apenas unos segundos.
5. Retire la placa del horno y, con la velocidad de una dueña de casa veterana, despegue cuidadosamente con espátula un disco de masa y allí nomás, sobre la placa caliente, enrósquelo en forma de cucurucho. Enseguida levántelo y apoye sobre la mesa con el borde libre hacia abajo. Esta masa enseguida se enfría. Y, al hacerlo, se endurecerá y volverá crocante (pero a la vez, sumamente frágil). Actúe todo el tiempo con manos de ángel…
6. Proceda igual con el otro disco de masa. Si por casualidad (¡Gambrinus no lo quiera!) se hubiera endurecido, coloque la placa unos instantes en el horno, para “aflojarla”.
7. Cuando todos los cucuruchos estén hechos, y ya fríos, guárdelos cuidadosamente en un recipiente con tapa hermética, sin aire, para que se mantengan crujientes hasta el momento de rellenarlos.
VARIANTE FRANCESA: ¡LAS FAMOSAS “TUILES”!...
1. Prepare la masa como indicamos en los barquillos.
2. Cuando extienda sobre la placa enmantecada y caliente los medallones finísimos de la pasta preparada, salpíquelos con almendras peladas (sin la cascarita marrón) y cortadas en tiritas.
3. Cocine los medallones de masa como indicamos: primero en el horno bien caliente; y luego un golpe de grill para secarlos bien. Mientras tanto, enmanteque el mango de una cuchara de madera o un palote no muy grueso o lo que le parezca mejor.
4. Una vez sequitos los medallones de masa, levántelos con una espátula y colóquelos, con las almendras hacia arriba, apoyados sobre el cilindro de madera que enmantecó (mango de cuchara o palote). Déjelos enfriar así para que tomen la forma de tejas arqueadas (“tuiles”).
5. Una vez frías, acomode las tejas sobre una fuente, con la parte ahuecada hacia arriba y, en el momento de servir, rellénelas con la crema que prefiera y adórnela con frutas secas o rulos de chocolate o las frutas rojas más tentadoras de la estación. ¡O nada!
6. Siempre es conveniente rellenar las “tejas” a último momento, para evitar que el relleno ablande la masa. La misma recomendación vale para los barquillos.
DOS IDEAS PARA RELLENAR BARQUILLOS O “TUILES”
· Crema chantilly espumosa:
Bata 200 gramos de crema de leche con 3 cucharadas de azúcar hasta que espese casi, casi, a “punto chantilly”. Mézclele suavemente 2 claras a nieve. Rellene los cucuruchos a último momento poniendo la crema en manga para decorar. Incruste en cada uno una frutilla gigante o cereza, ¡o lo que quiera!
· Crema para comer sin culpa (mejor dicho: sin yemas):
Ponga en una cacerolita 1 y ½ taza de leche fría y 1 y ½ cucharada gordita de fécula de maíz, mas 3 cucharadas (al ras) de azúcar. Agréguele 1 y ½ cucharada de gelatina sin sabor, remojada en ¼ de taza de agua fría. Revuelva continuamente sobre el fuego hasta que hierva y espese. Vuelque, en caliente, sobre 1 clara batida a nieve. Separe en dos partes. Mezcle a una parte 2 cucharadas colmadas de cacao dulce instantáneo. Y a la otra, 2 cucharadas de dulce de leche. Enfríe en heladera hasta que tomen consistencia y… ¡a la cargaaaaaaaa! ¡Glup!
miércoles, 28 de mayo de 2014
Crema a la española
INGREDIENTES
Leche, ¾
de litro
Chaucha de
vainilla, 1
Azúcar, ½
taza
Huevos, 4
Fécula de
maíz, 1 cucharada
Manteca, 1
cucharada
Dulce de
leche, 2 cucharadas
PREPARACIÓN
Haga
hervir la leche con la vainilla.
Bata los
huevos con la fécula de maíz y el azúcar.
Vierta la
leche caliente, de a poco, sobre el batido.
Cuele a
otro recipiente y revuelva continuamente sobre el fuego, hasta que hierva y
espese.
Retire del
fuego y agréguele la manteca y el dulce de leche.
Revuelva
hasta que ambos ingredientes se fundan.
Siga
revolviendo hasta que la crema se enfríe, así no se forma “nata” en la
superficie.
NOTA: Si
quiere, esta fórmula puede enriquecerla con 200 gramos de crema batida espesa,
agregándola cuando la crema esté fría.
martes, 27 de mayo de 2014
Torta requetefácil de limón
¡Una torta requetefácil – pero rica – de esas que desaparecen en un abrir y cerrar de boca! ¿Listas? Pongan sobre la mesa 1 y ½ taza de harina leudante (yo uso las tazas gordas, de desayuno, equivalente a ¼ de litro) y agréguenle 100 gramos de manteca (o margarina… ¡bah!) y la ralladura de 1 limón gordo. Entonces con dos cuchillos o con un tenedor – ¡o como puedan! – traten de cortar la manteca con la harina a fin de convertirla en pelotitas del tamaño del arroz o arvejas chiquitas. Así las cosas, pongan todo el granulado en un bol y, revolviendo con un tenedor, mézclenle 4 huevos batidos con 1 taza de azúcar y el jugo del limón gordo. Esta operación debe ser rápida, para que los granitos de manteca no se unan entre sí y queden separados. ¿Verdad que parece un engrudo espantoso, lleno de “brujones”? ¡Así tiene que quedar! Vuelquen entonces el pegote en un molde enmantecado y enharinado y cocinen la torta en horno moderado, hasta que crezca y esté bien doradita (la maestra sabe…). O hasta que toda la escuela huela a torta de limón. Una vez cocida desmóldenla, déjenla enfriar y después, si quieren, báñenla con: 1 taza de azúcar impalpable tamizada, más el jugo de limón necesario como para hacer una pastita que corra por sí sola. ¿Le inventamos un nombre con las iniciales de ustedes? ¡“torta CEMEMIMA”!
lunes, 26 de mayo de 2014
Besitos de anís
¿Quiere que le enseñe a hacer unos “besitos de anís” en dos tiempos? La fórmula ideal para que duren más de lo acostumbrado…
Mire
qué simple: Bata 4 yemas con 225 gramos de azúcar y, cuando estén
espumosas, vuelque sobre ellas 4 claras batidas a nieve y sobre estas:
300 gramos de harina tamizada y 2 cucharaditas de anís en grano. Después
una todo suavemente – sin aplastar el batido – y cuando se convierta en
pasta ponga en manga con la boquilla grande que se le antoje y trace
copitos sobre una placa enmantecada y enharinada. Así las cosas,
olvídese de los besitos hasta el día siguiente, y entonces sí: cocínelos
en horno moderado aproximadamente 20 minutos, o hasta que le den ganas
de decir: “El único medio de librarse de una tentación es ceder a ella” (OSCAR WILDE). ¡GLUP!domingo, 25 de mayo de 2014
Pastelitos de dulce
¿A que esta tarde te hago los pastelitos de dulce que me enseñó a hacer Ethel Coma y que tanto te gustan? Claro que los hace mejor que yo!…
Para la masa utiliza ½ kilo de harina, un poco de sal, 1 cucharadita de levadura prensada, 4 cucharadas de manteca blanda y 225 cc de agua tibia. Una vez lista, la estira, pinta con manteca derretida, espolvorea con maicena y dobla en dos. Y a estirar, pintar, espolvorear… ¡Ufa! Lo demás sigue como cualquier pastelito criollo frito: Eso sí: ¡a mi me gustan bañados con almíbar y espolvoreados con grajeas, aunque parezca una antigüedad! Dice un proverbio chino: “Cuando come la boca, el ojo se hace indulgente”. ¡Crunch!
Versión 2:
Tengo la receta de los “pastelitos criollos” que una vez me enseñó a hacer Ethel Coma. ¿Le cuento? Haga una masa con ½ kilo de harina, sal, 1 cucharadita de levadura de cerveza, 225 gramos de agua tibia y 4 cucharadas de manteca blanda. Entonces estírela dejándola fina, úntela con manteca, espolvoree con fécula de maíz y doble en dos. Y repita esta operación 4 veces más teniendo cuidado, al estirar la masa, de que los bordes abiertos siempre queden hacia los costados. Lo demás, como siempre. Único detalle para freír los pastelitos: usar fritura no muy caliente al principio, e ir salseando con una cuchara hasta que se abran bien en hojas. Una vez doraditos y escurridos, a mí me gusta bañarlos en almíbar… ¿y a usted? “Respetad la opinión ajena y creed que en este mundo nadie posee el tesoro de la verdad.” ¿Mi opinion personal? ¡Bárbaros!
sábado, 24 de mayo de 2014
Galletitas a dos colores
Toda galletita es bien recibida por los chicos a la hora de partir para la escuela. Pero si son caseras y diferentes a otras... ¡qué lujo! Estas son deliciosas, preparadas con masa de vainilla y chocolate en forma de arrollado. Todo lo que se hace por amor vale la pena... ¿Probamos?
LO QUE LLEVAN
harina 225 GRAMOS
sal UN POQUITITO ASI
azúcar 125 GRAMOS
nueces bien molidas 50 GRAMOS
manteca fría 125 GRAMOS
yemas 2
vinagre UNA CUCHARADITA
cacao en polvo UNA CUCHARADA.
PASO 1 | 3 MINUTOS |
Ponga sobre la mesa la harina, el azúcar, la sal, las nueces molidas, las yemas y el vinagre. Agregue la manteca fría cortada en trocitos y, con dos cuchillos o con un aparatito especial (que lo uso solamente hoy para mostrárselo...) corte la manteca con los demás ingredientes hasta obtener un granulado fino. Sepa que: "La dificultad no consiste en tener una idea, sino en recoger todo su fruto" (Tatiana Tolstoi).
Ponga sobre la mesa la harina, el azúcar, la sal, las nueces molidas, las yemas y el vinagre. Agregue la manteca fría cortada en trocitos y, con dos cuchillos o con un aparatito especial (que lo uso solamente hoy para mostrárselo...) corte la manteca con los demás ingredientes hasta obtener un granulado fino. Sepa que: "La dificultad no consiste en tener una idea, sino en recoger todo su fruto" (Tatiana Tolstoi).
PASO 2 | 8 MINUTOS |
Una todo con sus manitos hasta obtener un bollo tierno. Al principio le costará un poco. Pero, si le parece, aliéntese con esta frase sencilla e inteligente: "Más vale gastarse que enmohecerse". Sigamos... Divida el bollo en dos partes. Deje una parte de masa color natural y a la otra mézclele el cacao. Envuélvalas en naylon por separado y estaciónelas en la heladera una hora (tiempo extra no contado en el paso).
Una todo con sus manitos hasta obtener un bollo tierno. Al principio le costará un poco. Pero, si le parece, aliéntese con esta frase sencilla e inteligente: "Más vale gastarse que enmohecerse". Sigamos... Divida el bollo en dos partes. Deje una parte de masa color natural y a la otra mézclele el cacao. Envuélvalas en naylon por separado y estaciónelas en la heladera una hora (tiempo extra no contado en el paso).
PASO 3 | 20:00 |
Estire la masa blanca con el palote sobre la mesa previamente enharinada, dejándola de medio centímetro de espesor y 20 centímetros de largo (recorte con un cuchillo filoso el excedente de masa de los bordes). Luego estire la masa oscura del mismo modo, dándole igual tamaño y el mismo espesor. Si quiere ser más exacto/a puede usar el centímetro y, si no, déle lugar a su buen saber y entender.
Estire la masa blanca con el palote sobre la mesa previamente enharinada, dejándola de medio centímetro de espesor y 20 centímetros de largo (recorte con un cuchillo filoso el excedente de masa de los bordes). Luego estire la masa oscura del mismo modo, dándole igual tamaño y el mismo espesor. Si quiere ser más exacto/a puede usar el centímetro y, si no, déle lugar a su buen saber y entender.
PASO 4 | 10 MINUTOS |
Encime el rectángulo de chocolate sobre el rectángulo blanco y enróllelos juntos como si enrollara un pionono. Envuelva y estacione en la heladera una hora (tiempo no contado en el paso). El frío le dará a la masa una consistencia más firme, como para que pueda cortar luego las rueditas en forma pareja, sin que se mezclen los colores... Todo muy fácil, tanto que los más chicos pueden acompañar en la tarea.
Encime el rectángulo de chocolate sobre el rectángulo blanco y enróllelos juntos como si enrollara un pionono. Envuelva y estacione en la heladera una hora (tiempo no contado en el paso). El frío le dará a la masa una consistencia más firme, como para que pueda cortar luego las rueditas en forma pareja, sin que se mezclen los colores... Todo muy fácil, tanto que los más chicos pueden acompañar en la tarea.
PASO 5 | 35 MINUTOS |
Retire el cilindro de la heladera, desenvuélvalo y córtelo en rodajas de 4 milímetros. Acuéstelas en una placa forrada con papel manteca y cocine las galletitas hasta que estén sequitas pero no doradas. Con esta masa de dos colores puede hacer dameros, círculos concéntricos de dos tonos, bastoncitos de cordones enlazados y todas las fantasías que le dicte su imaginación. Además de ser decorativas... ¡son deliciosas!
Retire el cilindro de la heladera, desenvuélvalo y córtelo en rodajas de 4 milímetros. Acuéstelas en una placa forrada con papel manteca y cocine las galletitas hasta que estén sequitas pero no doradas. Con esta masa de dos colores puede hacer dameros, círculos concéntricos de dos tonos, bastoncitos de cordones enlazados y todas las fantasías que le dicte su imaginación. Además de ser decorativas... ¡son deliciosas!
viernes, 23 de mayo de 2014
Torta de avellanas o almendras
INGREDIENTES
MASA
Almendras (o avellanas) tostadas y molidas, 200 gramos
Azúcar, 200 gramos
Harina, 200 gramos
Manteca, 200 gramos
RELLENO
Crema de leche, 200 gramos
Dulce de leche, 350 gramos
Esencia de vainilla, 1 cucharadita
Cacao amargo, 2 cucharadas
Almendras licuadas (o avellanas), 100 gramos
VARIOS
Crema chantilly, merenguitos y frutas secas y glasé, para decorar (si quiere…)
PREPARACION
MASA
- Ponga sobre la mesa las almendras molidas (o avellanas), el azúcar, la harina y la manteca.
- Amase todo con las manos hasta que el calor de estas ablande la manteca y pueda unir todo en un bollo compacto.
- Amase el bollo dándole forma de rollo gordo y córtelo en 4 rodajas.
- Estire cada rodaja por separado sobre hojas de papel blanco enharinado, dejándolas de ½ cm de espesor y con forma de disco (¡Ruegue a todos los santos que los discos le salgan de igual tamaño!)
- Apoye las hojas (con sus correspondientes discos de masa) sobre placas limpias y cocínelos en horno suave, hasta que estén sequitos y apenas dorados. Retire las hojas de la placa (sin sacarle los discos) y déjelos así, sobre una superficie lisa, hasta el día siguiente.
- Al día siguiente… despegue cuidadosamente los discos del papel y arme la torta de este modo:
RELLENO Y ARMADO
- Ponga en un bol los 200 gramos de crema de leche, el dulce de leche, el cacao amargo y las almendras licuadas (o avellanas).
- Bata todo junto hasta que espese como chantilly.
- Perfume con la esencia.
- Para armar la torta, coloque uno de los discos sobre la fuente donde la piensa presentar.
- Unte el disco con 1/3 de la crema de cacao. Tape con una capa finita de chantilly.
- Cubra el chantilly con otro disco de masa.
- Úntelo con otro 1/3 de la crema de cacao y otra capa finita de chantilly.
- Repita la operación.
- Cubra la superficie con una capa finita de chantilly. Decore los bordes con los merenguitos; y el centro con un puñado de avellanas y almendras (¡o lo que se le ocurra!).
Nota: Con la misma masa puede armar infinidad de fantasías, variando a gusto los rellenos, cubiertas y decoración.
jueves, 22 de mayo de 2014
Juanirrosquitas
Cuando estudiaba a Lope de Vega estaba convencida de
que “La amistad es el alma de las almas”. Desde que me escribe Juanita Hamze de
Raúl creo que la amistad es el arte de hacer cosas ricas, unidas al sentimiento
de generosidad de dármelas para que todos puedan saborearlas. ¿Quiere que le
cuente las últimas rosquitas que me enseñó a hacer? Vuelque sobre la mesa ½
paquete de harina leudante (½ kilo), haga un hueco en el centro y ponga en el ¼
de taza de aceite, ¼ de taza de leche, 50 gramos de manteca, 2 huevos, 1/3 de
taza de azúcar y 1 cucharada de anís en grano (y ralladura de limón, si le
gusta). Entonces una los ingredientes del centro con un tenedor y luego vaya
agregándole la harina sin amasar mucho, hasta obtener una masa blandita y no
tan lisita como otras. (Como tiene mucho aceite, aunque es blanda no se pega a
los dedos). Tome entonces pequeñas porciones, estírelas en bastoncitos y ciérrelas
en forma de rosquitas. Lo demás, como siempre, cocinar en horno, sobre chapas
enmantecadas hasta que estén secas y apenas doradas. Y cuando estén todas frías,
bañarlas en almíbar a punto de hilo fuerte, que batirá con batidor de alambre
hasta que empiece a azucararse (¿recuerda el procedimiento del “fudge”?).
Resultado: unas rosquitas hechas a la medida de nuestra amistad: ¡deliciosas! “Quien encuentra un amigo, encuentra un
tesoro”.
miércoles, 21 de mayo de 2014
Torta de limón livianísima
¿Le explico esta torta de limón livianísima? Bata 4 huevos
en la batidora y agregue gradualmente 2 tazas de azúcar y 1 taza de leche
hirviendo donde habrá dejado derretir 2 cucharadotas de manteca. Únales con
batidor de alambre 2 tazas de harina tamizadas con 2 cucharadas de polvo para
hornear y 1 cucharada de ralladura de limón. Horno suave y listo!