Ingredientes
100g de manteca blanda
¼ de taza de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 huevo
1 y ¼ de taza de harina
sal, un poquito así
Cubierta
2 y ¼ de taza de nueces, trituradas con el palote
1 taza de azúcar
canela, un poquito así (optativo)
4 claras
Preparación
- Coloque en un bol la manteca con el azúcar y la esencia de vainilla. Bata los ingredientes hasta obtener una crema.
- Agréguele el huevo y siga batiendo.
- Únale la harina previamente tamizada con la sal.
- Vuelque la mezcla sobre la mesa y amásela ligeramente hasta unirla. Debe quedar una masa tierna.
- Aplaste un poco la masa sobre la mesa enharinada, levántela y acomódela en el centro de una placa rectangular para horno enmantecada y enharinada.
- Termine de estirar allí la masa con un palote chiquito enharinado (o un vaso… ¡o lo que le parezca mejor!), hasta darle la forma de un rectángulo de ½ cm de espesor.
- Coloque la placa en horno caliente y cocine la masa 10 minutos, mientras prepara la cubierta. Reserve.
Cubierta
- Ponga en una cacerolita las nueces, el azúcar, las claras (sin batir) y la canela.
- Mezcle sobre el fuego con cuchara de madera, continuamente, hasta que el azúcar se disuelva.
- Siga revolviendo, sobre fuego fuerte, hasta que la preparación espese y, al revolver, pueda espiarse el fondo de la cacerola.
Terminación
- Extienda la cubierta de nueces, en forma pareja, sobre la superficie de la masa que cocinó en el horno.
- Vuelva a poner la preparación en horno graduado a temperatura “moderada” hasta que la cubierta se note sequita y crujiente.
- Retire del horno y deje enfriar en la placa.
- Una vez fría, con un cuchillito serrucho, divídala en pequeños rectángulos (tamaño de boca de señora bien educada)… ¡Y a convidar!
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