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miércoles, 31 de agosto de 2011

Pelota de queso




Una solución fácil y deliciosa a la hora de resolver la entrada de un menú veraniego. También se puede incorporar a una picada y resulta ideal para acompañar con unos ricos tragos. Esta propuesta fresca y tentadora, también se puede guarnecer con una ensalada de hojas.

Lo que lleva

Queso tipo Cheddar, rallado, ½ kilo
Ananá al natural, 1 LATA
Mayonesa, 1 CUCHARADA
Mostaza, 1 CUCHARADITA
Avellanas licuadas o molidas, ½ TAZA (EN SU REEMPLAZO: NUECES)
Crema de leche, CANTIDAD NECESARIA
Avellanas picadas gruesitas, 200 GRAMOS (O NUECES)
Sal y pimienta, A GUSTO                      

Varios

Galletitas saladas y grisines, CANTIDAD NECESARIA
Hojas verdes, A GUSTO (OPTATIVO)
Papel manteca, CANTIDAD NECESARIA

1 PASO (3 MINUTOS)

Ponga en un bol el queso Cheddar rallado con la parte media del rallador. Procese la media taza de avellanas y agrégueselas al bol. Abra la lata de ananá y escurra el líquido. Procese la pulpa (no la haga puré, debe quedar desmenuzada). Sume la pulpa procesada al bol junto con la mayonesa y la mostaza. Mezcle para integrar.

2 PASO (5 MINUTOS)

Lávese bien las manos y con ellas mezcle todos los ingredientes mientras les agrega, de a poco, la crema de leche necesaria hasta unir todo en una pasta húmeda que se pueda modelar. Pruebe la mezcla y – si le parece – sazónela a gusto con sal y pimienta. Divida el “pasticcio” por la mitad y moldéelo en forma de “pelota”.

3 PASO (7 MINUTOS)

Extienda sobre la mesa una hoja de papel manteca. Vierta sobre el papel los 200 gramos de avellanas (o nueces) picadas algo grueso. Coloque en el centro una pelota de queso y hágala rodar sobre las avellanas picadas a fin de recubrir totalmente la pelota. Proceda del mismo modo con la pelota restante.

4 PASO

Apoye las dos pelotas sobre una tabla de madera. Lleve la tabla a la heladera hasta que la pasta de queso este firme, pero no demasiado dura (por lo menos una hora). En el momento de servir, retire la tabla de la heladera y rodee las pelotas con grisines y galletitas saladas. Si lo prefiere, acompañe con hojas verdes.




martes, 30 de agosto de 2011

Cuadrados belgas (sin T.A.C.C.)


  1. Derrita 250 gramos de chocolate en 7 cucharadas de café líquido fuerte y déjelo enfriar.
  2. Bata 7 yemas con ¾ de taza de azúcar y esencia de vainilla,  hasta que espesen como sabayón.  Mézcleles el chocolate frío.
  3. Bata 7 claras junto con ¼ de cucharadita de sal,  hasta que tomen punto de “nieve”.  Agrégueles gradualmente ¼ de taza de azúcar,  mientras sigue batiendo hasta incorporarla toda.
  4. Una ambas preparaciones (la de chocolate y el merengue)  y extiéndala en una asadera forrada con papel manteca grueso (o pergamino)  bien enmantecado (¡como cuando hace “pionono”!).
  5. Cocine en horno caliente 30 minutos; después apáguelo y deje la placa en él 5 minutos.  Recién entonces invierta la placa sobre un repasador limpio y seco,  que habrá espolvoreado con 2 cucharadas de un buen cacao en polvo.
  6. Corte la placa en tiras iguales y estas, a su vez,  en porciones del tamaño que quiera hacer las masitas.  Coloque la mitad de las porciones en una fuente,  úntelas con una capa gorda de chantilly o crema de chocolate (¡o del sabor que quiera!)  y tápelas con las otras porciones de masa,  de modo que la parte con cacao quede hacia arriba.
  7. Manténgalas en la heladera o el freezer… ¡hasta que pueda!


lunes, 29 de agosto de 2011

Tarta de espinacas





1)      Forre un molde para tarta con la masa indicada para “tarta de coliflor”. Recorte los bordes en forma pareja.
2)      Cocine 3 atados de espinacas, escúrralas y exprímalas bien.
3)      Pique finamente las espinacas y mézcleles 1 cebolla picada y rehogada en un poco de margarina, 2 cucharadas de hongos secos remojados en agua tibia, escurridos y picados, 1 cucharadita de orégano, ½ taza de queso rallado y 100 gramos de panceta ahumada magra, frita hasta que esté crocante, escurrida y desmenuzada. Sazone a gusto con sal, pimienta y nuez moscada.
4)      Ligue todo con 2 huevos.
5)      Vierta el relleno en la tartera forrada con masa y cocine en el horno hasta que la masa esté doradita y el relleno firme.
6)      Retire y desmolde en una fuente para horno (o deje en el molde, si es presentable…). Cubra la superficie con una capa de salsa blanca bien espesa, espolvoree con queso rallado y vuelva al horno hasta gratinar bien. Sirva enseguida.


domingo, 28 de agosto de 2011

Huevos quimbos



¿Quién añoraba los “huevos quimbos” de la cocina criolla? Cierro los ojos y me parece verla a mamá prepararlos, allá en La Pampa, cuando tenía “invitados importantes” y las gallinas eran más generosas que ahora… ¡Una enorme sopera de cristal llena de almíbar inflaba los budincitos recién horneados!... ¿Sabe que la fórmula entra en la clasificación de recetas “sin T.A.C.C.” (sin gluten)? Se la explico para 8 porciones, nomás. Bata 4 yemas con 1 huevo entero (use la batidora) hasta que espesen como sabayón (“punto letra”… ¡bah!). Llene entonces hasta la mitad moldecitos tipo “muffins”, enmantecados y cocínelos en horno moderado hasta que crezcan y estén doraditos. Entonces desmóldelos, pínchelos con un palillo, póngalos en un recipiente profundo y ahóguelos con un almíbar liviano enriquecido con ron, whisky o coñac. Si cuando los sirve corona cada uno con una porción de chantillí… ¡entenderá por qué, en todas las fotos, nuestros ancestros eran tan gorditos!...



Versión 2:


¿Le cuento cómo hacía Mamá los “huevos quimbos”? Bata 6 yemas y 1 clara hasta que espesen como sabayón (use la batidora…). Entonces distribuya el batido en moldecitos enmantecados a fin de llenarlos hasta la mitad. ¡Y métalos al horno, sin miedo! Crecerán como bizcochuelitos. Cuando estén cocidos desmóldelos, pínchelos, póngalos en un bol coqueto y ahóguelos con ¾ litro de almíbar espesito e hirviente perfumado con coñac o ron. ¡Otra receta bárbara para los buscadores de “sin T.A.C.C.”!




sábado, 27 de agosto de 2011

Días de vino y carnes





Generalmente estamos acostumbrados a cocinar echando en las salsas un chorro de vino blanco (ex jerez…). Pero lo original de estas recetas es que, lejos de ser racistas, prefieren el vino tinto. Vino tinto y frutas (frescas o desecadas): ¡un casamiento perfecto para lograr salsas agridulces sensacionales!

Peceto con cebollas y uvas

1. Sazone con sal y pimienta 1 y ½ kg de peceto y cocínelo a la cacerola solamente con 1 cucharada de manteca y caldo.
2. Cuando el peceto esté “a medio cocer”, agréguele 1 taza de vino tinto, 2 cebollas cortadas en gajos grandes, 4 cucharadas de azúcar, 1 cucharada de mermelada de damascos, ¼ de taza de coñac y 2 cucharadas de mostaza.
3. Deje hervir despacito, con la cacerola destapada, hasta que las cebollas no parezcan cebollas y la salsita espese.
4. Cuando la carne esté bien tierna escúrrala, corte en tajadas y vuelva a ponerla en la cacerola junto con 1 taza de uvas negras grandes, partidas por la mitad y sin semillas. Caliente bien y sirva.


 

viernes, 26 de agosto de 2011

¿Usted quería saber qué es y cómo se usa la “pimienta verde”?




Pues… La “pimienta verde” es… ¡pimienta en grano verde sin madurar! (como las aceitunas… ¡bah!). La que yo he usado para experimentar recetas es la excelente “pimienta verde de Bahía” que viene en grano conservada en salmuera. Lucrecia Frías me la hizo probar y, de yapa, me enseñó a hacer una salsa re-fácil y re-buena para lucirnos con invitados buscadores de sabores nuevos. ¿Le cuento? Dore lentamente en 50 gramos de manteca 4 supremas de pollo, bien chatas y recortadas con buena forma. ¡Nada de sal! Cuando estén doradas y bien cocidas escúrralas y afloje el fondo de cocción con 1 cucharada de salmuera donde viene conservada la pimienta. Raspe bien para que se forme una salsita, cuele y reserve. En otra cacerola limpia haga hervir un vaso de vino blanco seco, hasta reducirlo a la cuarta parte. Derrita ahora en una sartén 50 gramos de manteca, y mézclele 1 cucharada gorda de harina. Incorpórele entonces el fondo de cocción colado, el vino reducido y un vaso de caldo de verduras y revuelva constantemente hasta que hierva y espese. Llegado a este punto, aliviane la salsa con 4 cucharadas de crema de leche y agréguele 1 cucharada de pimienta verde escurrida. Haga hervir unos segundos, vuelque sobre las pechugas y adorne la fuente con grupitos de verduras a la manteca, alternando los colores. La pimienta verde se agrega al final –me explica Teresa- para que la preparación no salga picante.