Si usted es ansiosa o tiene pánico de trabajar con levadura, esta receta le saldrá más barata que hacer psicoanálisis. Única recomendación: ser obediente!
Todos los años repito la misma fórmula pues, felizmente, todos los años tienen la virtud de traspapelarla...
1) Prepare la esponja de levadura disolviendo en 1/3 de agua tibia: 1 cucharadita de azúcar, 40 gramos de levadura prensada y 1 cucharadota de harina. Tape y espere que fermente.
2) Ponga la esponja de levadura en un bol junto con 125 gramos de manteca blanda, 200 gramos de azúcar, la ralladura de 1 limón, 1 cucharadita de agua de azahar, 1 cucharada gorda de extracto de malta, 2 cucharadas de coñac y 4 huevos.
3) Bata con la mano abierta mientras le incorpora, de a poco, la harina necesaria, alternada con 3/4 de taza de leche, hasta obtener un pegote que se desprenda de las paredes y del fondo del bol (a veces es necesario agregar menos leche; otras veces, un poco más de harina...).
4) Vierta el pegote sobre la mesa y castíguelo levantándolo en alto y estrellándolo, hasta que la masa se vuelva lisita y elástica.
5) Entonces póngala en un bol, píntele la frente con manteca derretida... tápela flojamente con un polietileno, métala en el horno apagado... Y váyase a dormir!
6) A la mañana tempranito (no se olvide de poner el despertador...) corra a buscar la masa (vio cómo se infló?), aplástela sobre la mesa, cúbrala con 3/4 kilos de fruta abrillantada y seca que más le guste y amásela bien para distribuirla en forma pareja.
7) Divida la masa en 3 bollos, déles forma de pan dulce (o póngalos en moldes de papel), colóquelos sobre placas, hágales 3 tajos superficiales en forma de triángulo, tápelos flojamente y déjelos que leuden al doble.
8) Cocínelos como cualquier pan dulce: horno moderado, apoyando en el piso del mismo un jarrito con agua para que la masa no se reseque.
9) A media cocción píntelos con huevo batido y vuélvalos al horno hasta que estén doraditos y parezcan comprados!
Si utiliza molde de papel, úselo sin enmantecar ni enharinar - llenándolo sólo a la mitad. Déjelo leudar al doble y cocínelo como indicamos.