Un auténtico guiso
Un guiso no tenía olor a guiso si entre sus ingredientes no figuraba el “ramito compuesto”… ¿Compuesto de qué? ¡De todas las hierbas aromáticas que crecían en la huerta! Perejil… tomillo… albahaca… Y una infaltable hoja de laurel, arrancada a tiempo del árbol y secada a la sombra.
Blanca Cotta
Guisote de lentejas
Tomate, marrón, panceta y chorizo colorado se suman en una preparación a la que se le agregan las lentejas. Todo se deja hervir muy despacio. Se sirve con pan aromatizado con ajo.
Ingredientes
Masa
Lentejas, ½ kg
Aceite, 1/3 de taza
Cebollas picadas, 2
Dientes de ajo machacados, 2
Marrón, 1
Zanahorias cortadas en rodajitas, 2
Laurel, 1 hoja
Panceta ahumada magra, ½ kg (cortada en tiritas)
Chorizos colorados, 2
Sal y pimienta, a gusto
Orégano, 1 cucharadita
Tomates picados, con todo su liquido, 2 latas
Conserva de tomates, 1 cucharadita panzona
Caldo de verduras, bien sazonado, cantidad necesaria
Pimentón, 1 cucharadita
Varios
Triángulos de pan, fritos y frotados con ajo, cantidad necesaria para adornar la cazuela
Preparación
- Remoje las lentejas en abundante agua fría desde la noche anterior. Cámbieles el agua y póngalas a hervir hasta que estén cocidas… (ojo… ¡porque en un descuido pueden convertirse en puré!...). Escúrralas y reserve. Aparte algunas para prepararlas en ensalada. ¿Sabe lo rico que quedan?
- Vierta en una cacerola grande el aceite y, cuando este caliente, rehogue en el las cebollas, el ajo, el marrón cortado en cuadraditos y las rodajitas de zanahoria. Acuérdese de partir antes los dientes de ajo y eliminar al “villano de la película” (léase: brote interno verde o blanco).
- Agregue en la cacerola el laurel y las tiritas de panceta. La panceta cortada en tiras puede reemplazarla por bastoncitos de jamón crudo. Y si es serrano… ¡mejor!
- Cuando la panceta este traslucida, agregue los tomates y los chorizos colorados cortados en rodajas gruesitas. También puede agregar los chorizos colorados cortados en cubitos.
- Mezcle con cuchara de madera y rehogue un par de minutos. Este tiempo bastara para que se integren todos los elementos que componen la salsa.
- Incorpore en la cacerola las lentejas pre-cocidas. Agregue suficiente caldo como para cubrir el nivel de las lentejas. Tenga en cuenta que las lentejas son muy “sedientas” y pronto le reclamaran mas bebida…
- Deje hervir despacito, con la cacerola destapada, hasta que el líquido se reduzca y se forme una salsita espesa. Si la preparación amenazara con secarse, agregue más caldo durante la cocción.
- Pruebe el guiso y sazónelo a gusto con sal, pimienta, el orégano y el pimentón previamente remojado en un poco de agua fría. Si el guisito de lentejas esta programado para combatir el frío, le sugiero que para condimentarlo use una mezcla de pimentón dulce y pimentón picante o ají molido.
- Agregue en la cacerola la conserva de tomates igualmente diluida en apenitas de agua. La conserva de tomates ayudara a espesar la salsa y concentrar su sabor.
- Deje hervir un par de minutos más y sirva el guisito bien caliente, adornando la cazuela – si lo desea – con triángulos de pan frito, aromatizados con ajo. Otra manera de enriquecer la presentación del guiso: guarnecer el borde de la cazuela con rodajas de papas fritas a la española, clavadas verticalmente y bien doraditas y crujientes.
Secreto I:
- Verifique que las lentejas que compró no son precocidas. De ser así evite el remojo previo para no correr el riesgo de que el guiso se le convierta… ¡en puré! Debo confesar que esto me ocurrió una vez.
Secreto II:
- Para alivianar el guiso, los chorizos colorados puede pincharlos y hervirlos previamente para eliminar el exceso de grasa. Recién entonces, cortarlos en rodajitas y agregarlos a la preparación.