Entonces me apresure a volver a la cocina para no amargarme buscando una respuesta Así encontré estos bocaditos dulces crocantes que pueden ser un verdadero hallazgo para los “buscadores de recetas sin T.A.C.C.”: Mezcle ¾ de taza de azúcar negro y ½ huevo batido (bátalo primero y luego separe la mitad…). Una todo hasta que le quede una pasta húmeda. Entonces distribúyala por cucharaditas sobre placas bien enmantecadas, espaciando las porciones; achate una por una, con el dorso de una cucharita, para darles forma de galletitas redondas; y cocínelas en horno caliente unos 10 ó 12 minutos. Única recomendación: retírelas de la placa con ayuda de una espátula y mientras están calientes. Al enfriarse, se endurecen y vuelven quebradizas como si fueran primas hermanas de los florentinos… “La ilusión es tan útil como la certeza; y en la formación del espíritu, para que sea completo, deben entrar tanto los cuentos de hadas como los problemas de Euclides” (Eca de Queiroz). ¡Glup!
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