ALMEJA (Cuando las compre y vea alguna con la boca abierta, golpéela con sus deditos mediante un chasquido. Si la almeja se asusta y se cierra... ¡es que está viva! Si, en cambio, se queda bostezando... ¡deséchela!, señal de que se ha suicidado antes de caer en sus manos...) Recuerde, antes de cocinarlas, lavarlas frotándolas con un cepillito para quitarles la arena que tendrán adherida. Y algo más: si cuando las cocina alguna no se abre... ¡deséchela sin más miramientos! ¿Una receta fácil y sabrosa?
ALMEJAS A LA MARINERA
Hierva las almejas en agua con verduritas y, una vez cocidas escúrralas, cuele el agua de cocción y resérvela. Vierta en una sartén 100 cc de aceite y rehogue en él la cebolla y 1 diente de ajo finamente picados. Agrégueles 1 cucharada de pan rallado y saltéelo unos segundos. Incorpore en la sartén el agua de cocción de las almejas (previamente colado), 1/2 vaso de vino blanco, 1 hoja de laurel, el jugo de 1/2 limón y 1/2 cucharadita de pimienta en grano triturada. Cuando la preparación rompa el hervor, vierta todo sobre las almejas que están en la cacerola y déjelas cocinar sobre fuego suave 1 minuto. Sazone con sal a gusto y 1 cuchara de perejil picado y... ¡a la mesa!
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