(Podría haberla llamado “upside-down cake”. Pero como el nacionalismo corre por mis venas preferí usar para titularla, en lugar del inglés, el idioma cordobés).
INGREDIENTES
Rodajas de ananás al natural, 5
Cerezas al natural o al marrasquino o glasé, 5
Almíbar de ananás al natural, ½ taza
Manteca, 50 gramos
Azúcar negra, 2/3 de taza
PREPARACION
- Coloque los 50 gramos de manteca y el azúcar negra en una cacerolita.
- Revuelva sobre el fuego hasta que ambos ingredientes se fundan (y usted también…).
- Vuelque la crema obtenida en el molde donde va a preparar la torta (24 ó 26 cm de diámetro, aprox., según quiera hacerla más bajita o más alta).
- Acomode sobre este menjunje las rodajas de ananás, lo más artísticamente posible… Decore el centro de cada anillo con 1 cereza.
- Agregue el almíbar de ananás a la torta básica y vierta el batido por cucharadas sobre la decoración, tratando de no hacer un desastre.
- Alise cuidadosamente la pasta con una espátula.
- Cocine la torta en horno moderado, hasta que esté cocida (45 minutos como mínimo).
- Retire el molde del horno, apóyelo sobre una rejilla y déjelo reposar 1 ó 2 minutos.
- Recién entonces despegue los costados de la torta con una espátula e invierta el molde sobre la fuente donde piensa servir la torta.
- Deje el molde así, invertido, 2 minutos, para que la decoración del fondo tenga tiempo de deslizarse junto con el almíbar.
- Retire el molde… y si algún anillo o cereza se hubiera declarado en rebeldía, tome con disimulo una espátula, despegüelo y colóquelo donde corresponda antes que la decoración se enfríe.
- Sirva la torta tibia o bien fría, ofreciendo aparte crema chantilly (si quiere…).
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