Acabo
de descubrir los bocaditos de chocolate más desconcertante del siglo
en que me toco cocinar. Por fuera, parecen croquetas de hígado venido a
menos! Pero si las prueba se dará cuenta de que son deliciosamente
crocantes y… ¡saturados de pedacitos de chocolate! Lo cual, lejos de
ser un defecto, debe ser considerado como una cualidad: mientras nadie
se atreve a probarlos… ¡ más para nosotros!
Le
cuento: Bata ½ taza de manteca (100 gramos) con ½ taza de azúcar
blanca y ½ taza de azúcar negra. Luego agréguele 1 huevo, un chorro de
esencia y mezcle bien. Entonces incorpore a la mezcla 1 taza panzona de
harina tamizada con ½ cucharaditita de sal (leyó bien: cucharaditita) y
½ cucharadita de bicarbonato. Por ultimo, agréguele 1 taza de
chocolate cortado en trocitos, vierta por cucharaditas en placas
enmantecadas y enharinadas (espaciando bien los montoncitos) y cocine
en horno caliente, aproximadamente 10 minutos. Quedan como le dije:
espantosos por fuera. Pero la décima vez que los haga, ¡hasta le
parecerán tentadores! ¡GLUP!
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