No es fácil encontrar una linda pasta para hacer buñuelos esponjosos y livianos. La que le doy a continuación sirve tanto para preparaciones dulces como saladas.
Yo la ensayé para hacer buñuelos de peras. Pero si le saca el azúcar a la fórmula y le agrega más sal y condimentos, utilícela para cualquier verdura cruda o cocida cortada en trocitos: rodajas de zapallitos largos aderezados con ajo y perejil picados, gajitos de coliflor o pencas de acelga cocidas, espinacas o parte verde de acelgas, cocidas, exprimidas y picadas, rodajas finitas de berenjenas crudas… Todo es cuestión de gustos y de oportunidad.
- Buñuelos de pera
1) Pele 2 peras, cortelas en daditos (deseche las semillas) y déjelas macerar con azúcar y algún licor, mientras prepara la pasta.
2) Licúe (o bata… ¡bah!) 125 gramos de harina con 1 cucharada de manteca derretida, 1 cucharada de azúcar, 1 yema, 35 cc de cerveza, 50 cc de agua y una cucharada de coñac (o bebida similar).
3) En el momento de hacer los buñuelos agregue a la pasta la clara sobrante batida a nieve. Mezcle suavemente.
4) Agregue a la pasta la fruta macerada, bien escurrida.
5) Vierta cucharadas de la pasta en abundante aceite caliente y dore los buñuelos muy bien de ambos lados.
6) Escúrralos sobre papel absorbente, espolvoréelos con azúcar molido y sirva enseguida. (Es lo ideal. De lo contrario, manténgalos al calor del horno moderado hasta el momento de servirlos).
IDEAL PARA VIGILIA: Haga la pasta sin azúcar y mezclele igual volumen de bacalao remojado desde el día anterior, desmenuzado y hervido. Sirva con salsa de tomates concentrada o salsa portuguesa.
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