1. Bueno… desde el punto de vista económico,
estas masitas dependen directamente del bolsillo de mamá. Pórtate bien, pídeselo con cariño y ella
te comprará los ingredientes.
2. Pero desde el punto de vista técnico, son
realmente independientes. Vale decir, puedes hacerlas solita, sin pedir ninguna
ayuda. Salvo, claro está, cuando llegue el momento de sacarlas del
horno. ¡Seguro que con este argumento te dejará hacerlas! Sobre todo, si le explicas a mamá que servirán para
vestir patrióticamente la mesa del 9 de julio.
3. Para hacerlas necesitas lo siguiente: 1/3
de taza de azúcar impalpable, 6 cucharadas de manteca, 1 huevo, 1/3 de taza de
miel, un poquito así de bicarbonato (1/8 de cucharadita), 7/8 de taza de harina,
1 cucharadita de esencia de vainilla y 1 taza de nueces. Y para convertirlos en
masa… ¡sólo tendrás que poner estos ingredientes en un bol y
revolverlos con una cuchara hasta que se forme una pasta! Entonces…
4. … vuelca la pasta en una asaderita
enmantecada y enharinada de tamaño mediano de modo que la preparación quede de
2 cm de espesor. Cocínala en horno moderado hasta que la superficie de la pasta
esté sequita (unos 15 minutos).
5. Luego llama a mamá para que te ayude a sacar la asaderita del
horno, mientras tú te entretienes en teñir ½ taza de azúcar impalpable
tamizada de color celeste. Para esto la pones en un bol, le echas 3 gotitas de
colorante azul y la frotas con las manos hasta que se convierta en celeste.
Aparte, debes tamizar ½ taza mas de azúcar impalpable, pero déjala de color
blanco.
6. El paso final es el más divertido. Una vez fría,
corta la torta en cuadraditos y espolvorea la superficie de las dos terceras
partes con azúcar impalpable celeste, puesta en un coladorcito, y el resto con azúcar
blanca. Por último coloca las masitas en una fuente, alternando los
colores para formar banderitas o una gran escarapela. Y… ¡viva la Patria!
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