(con levadura instantánea)
Hace poco ha salido a la venta un nuevo tipo de levadura seca en polvo, de solución instantánea, que se usa simplemente tamizada con la harina que indique la receta. Como la ensayé y me pareció fabulosa para quienes todavía tienen miedo de trabajar con levadura prensada y, más aún, miedo a “amasar”… me pareció oportuno contarles mi experiencia. Una ventaja mas todavía: sólo exige un solo tiempo de leudado.
INGREDIENTES
(para un sólo pan tipo flauta casera)
Harina, 2 tazas
Levadura seca, en polvo, de solución instantánea, 1 sobre (10 gramos)
Manteca, 30 gramos (bien fría)
Sal, ½ cucharadita
Leche tibia (como para mamadera de bebé), 1 taza
Clara, apenas batida con 3 cucharadas de agua, 1
PREPARACION
- Tamice la harina con la levadura y la sal.
- Agregue la manteca y córtela con dos cuchillos hasta reducirla a granitos.
- Ponga el granulado en un bol.
- Revuelva con un tenedor mientras le agrega la leche, hasta que todo se una en una masa irregular. Debe ser bien tierna.
- Vuelque sobre la mesa enharinada y una ligeramente hasta formar un bollo. ¡Ni se le ocurra amasar! (si amasa o castiga la masa, no me responsabilizo ante ningún juez…).
- Dé al bollo forma de “pan flauta” y colóquelo dentro de un molde tipo budín inglés N° 5 con el fondo enmantecado y espolvoreado con harina de maíz. También puede ponerlo en una placa, pero si crece mucho a lo ancho le saldrá muy petiso… Dentro del molde, en cambio, las paredes del mismo le obligarán a crecer para arriba sacando panza…
- Tome un cuchillo bien filoso, enharínelo y hágale al pan, en la panza, 4 ó 5 cortes oblicuos y paralelos.
- Tape el molde flojamente con un polietileno y apóyelo sobre la boca de una cacerola que contenga agua caliente hasta la mitad (lejos del fuego). Este será el mejor “medio tibio” para hacerlo leudar.
- Olvídese del pan hasta que haya crecido hasta el borde, casi, del molde.
- Cocínelo en horno caliente, hasta que esté doradito.
- Antes que se dore totalmente, píntelo con la clara ligeramente batida con agua y vuélvalo al horno hasta que la corteza esté crocante.
- Desmóldelo sobre rejilla y ¡ni se le ocurra cortarlo antes de que se enfríe totalmente!
No hay comentarios:
Publicar un comentario