¿Quién
nos prohíbe soñar y fabricar en Bernal o Castelar un “coñac casero”?
Esta receta la expropié (con autorización) del interesante libro “Dulces y conservas”
que acaba de publicar mi querida amiga Choly Berreteaga (Ed.
Atlántida). Para ella sean, entonces, los aplausos: Lave 12 almendras
(con su cáscara) y macháquelas (así como le dije: sin pelar) junto con 2
cucharadas de pasas de uva sin semilla. Coloque entonces el pasticchio
en un frasco esterilizado (ponga también las cáscaras… ¿eh?) y cubra con
700 cc de alcohol fino. Entonces cierre herméticamente y guarde en
sitio oscuro y seco durante 30 días. Paso final:
Filtre el “coñac” a trabes de un embudo donde habrá colocado un papel
filtro, o papel tisú… ¡o bolsita de las que se usan para filtrar café!
Consejo personal: Si su invitado es francés, convídelo de este modo: -
“¿Un V.S.O.P.?”. Y luego aclare: Vinillo Sabrosísimo. O lo que es lo mismo: Para entrar en calor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario