Lave muy bien ½ kilo de champiñones y colóquelos en una cacerolita junto con: 1 cebolla rallada (o en aros finitos), 1 cucharada de perejil picadísimo y 2 cucharadas de manteca. Tape y cocine a fuego suave. El líquido que soltarán los champiñones será suficiente para la cocción. Cuando los champiñones tomen color cremita, sazone a gusto con sal y sirva.
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