Nada más simple y rendidor que cocinar arroz. Y nada más fácil, también, que convertir todo en un pegote insoportable… (salvo que intente hacer sushi). Sucede que el arroz, por naturaleza, es sumamente sediento. Y algunos, más que otros. Por lo tanto debe vigilar de cerca su cocción y apagar el fuego cuando los granos estén “al dente”, para dejarlo reposar tapado 5 minutos. ¡Tiempo justo en que se habrán bebido todo el líquido que sobrenadaba! Recuerde que las proporciones básicas para cocinarlo son: 3 tazas de agua o caldo hirviendo por 1 taza de arroz (salvo que la receta indique otra cosa) unas gotitas de limón en el agua hirviendo para que resulte más blanco.
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