1) Elija ajíes morrones medianos (ni
muy muy, ni tan tan) y quíteles una rodaja en el extremo opuesto al cabito. ¡No
la tire: resérvela!
2) Con ayuda de una cucharita, retire
cuidadosamente las semillas y filamentos de cada ají. Lávelos, escúrralos y condiméntelos
con sal.
3) Vierta dentro de cada ají un huevo
crudo. Sazone la yema con sal y pimienta.
4) Tápelos con la rodaja que cortó
anteriormente.
5) Coloque los ajíes así preparados,
paraditos sobre la parrilla.
6) Áselos espiando de vez en cuando a través
de la tapita hasta que la clara esté bien cuajada.
7) Sirva cada uno sobre una tostada. ¡Linda
forma de serrucharle el piso a los tradicionales sándwiches de chorizo! ¿Verdad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario