Cuando viajé a Itapiruba no me faltó oportunidad de cosechar recetas para transmitírselas a usted. ¿Brasileñas? No: ¡lituanas! Sucede que casi nunca transcribo recetas típicas de otros países salvo que me las confíe alguna fanática de la colectividad (He viajado tan poco…). Así fue como en cuanto conocí a la Dra. Mary Rackauskas, de ascendencia lituana, enseguida saqué lápiz y papel para que me contara alguna receta típica y accesible para estos tiempos. Mary no vaciló ni un instante en explicarme las “virtiñus”, pasta rellena con reminiscencias cercanas a los “varenikes”. Aquí repito la fórmula original que me diera Mary; pero usted podrá variar a gusto – o a gusto de su médico – la salsa con que las sirve.
INGREDIENTES
MASA (una masa común de ravioles, con más o menos huevos según su monedero)
Harina, 400 gramos
Huevos, 2
Aceite, 2 cucharadas
Sal, 1 cucharadita
Agua tibia, cantidad necesaria
RELLENO
Papas hervidas con cáscara, peladas y tamizadas, 1 taza
Queso blanco descremado, 1 taza
Sal, a gusto (¡allá usted si quiere ponerle pimienta y nuez moscada!)
SALSA
Crema de leche, 400 gramos
Panceta magra (flaquísima) ahumada, cortada en tiritas, 200 gramos
Queso rallado, a gusto
PREPARACION
MASA
- Ponga la harina sobre la mesa en forma de anillo.
- Coloque en el centro la sal y el aceite.
- Una los ingredientes con el agua tibia necesaria hasta formar una masa blanda.
- Castigue la masa sobre la mesada hasta que se vuelva elástica.
- Tápela con un lienzo y déjela descansar sobre la mesada 1 hora.
RELLENO
- Mezcle el puré de papas con el queso crema.
- Sazónelo con sal.
ARMADO
- Estire la masa por partes, dejándola finita.
- Coloque en un costado de la masa, dejando libre un borde de 4 cm, montoncitos de relleno, espaciados entre sí (como si fuera a hacer ravioles grandes).
- Doble el borde libre de masa sobre el relleno y recorte los “virtiñus” con una copa, a fin de darles forma de empanaditas: ¡fíjese en los dibujitos, por favor! (“A veces las palabras, como los vasos, oscurecen el contenido en lugar de aclararlo…”).
- Una vez hechas todas las “empanaditas” (“virtiñus”… ¡bah!), échelas en abundante agua hirviendo con sal. Apenas suban a la superficie (cerciórese de que están cocidas hincándole el diente a alguna) escúrralas y colóquelas en una fuente espolvoreados con queso rallado. Manténgalas al calor del baño de María (O, mejor: ¡prepare la salsa por anticipado!).
SALSA
- Coloque la panceta cortada en tiritas (sin el cuerito) en una sartén “limpia” (nadie se ofenda: “limpia” quiere decir sin enmantecar ni aceitar).
- Fría la panceta a fuego vivo, dándola vuelta a menudo, hasta que suelte la grasita y se ponga crujiente.
- Deseche la grasa de la fritura.
- Agréguele en la sartén la crema de leche y caliente pero sin que llegue a hervir.
TERMINACION
- Vierta la salsa sobre los “virtiñus”, espolvoree con queso rallado (si quiere…) y sirva enseguida.
- ¡No se olvide de comprar pan!
Nota: el verdadero nombre de este plato es virtinai (plural), virtinis (singular).
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