Claudia – mi nuera – se está convirtiendo en dueña de casa inteligente (persona inteligente ya era…). De tal modo, cuando va de compras siempre está al acecho de los precios de los productos estacionales, razón por la cual Fernando – su marido - ¡hace como tres meses que vive comiendo acelgas y rogando que aumenten de precio!...
Para que sus virtudes no sean motivo de chanza alguna, aquí le propongo que siga comprando acelgas… ¡pero escóndalas con sabiduría!
· Torta sabrosa
1) Mezcle ½ kilo de carne fresca de cerdo, picada (o de vaca, ¡bah!) con 2 cebollas grandes picadas y rehogadas en manteca (o margarina ¡ufa!), 50 gramos de queso rallado, 50 gramos de aceitunas verdes picaditas, 3 huevos y perejil picado (si se lo regalan…).
2) Sazone a gusto con sal, pimienta y nuez moscada. Y si encontró en oferta, agréguele también a la mezcla un morrón rojo en cuadraditos.
3) Tapice un molde mediano con tajadas de panceta ahumada magra y vuelque en el la mitad de la mezcla anterior.
4) Cubra la capa de carne con 1 atado de acelgas hervidas, exprimidas, picadas y sazonadas a gusto con lo que quiera.
5) Tape las acelgas con el resto de carne, como si armara un sándwich.
6) Cocine a baño de María en el horno hasta que esté a punto.
7) Retire, desmolde, chorree con salsa pomarola caliente (si la hace en casa le saldrá más barata…) y acompañe con papas fritas o nada.
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