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jueves, 6 de julio de 2017

Pestiños



La masa lleva semillas de anís y vino Oporto. Hay que cortarla en rombos y a estos dorarlos en aceite. Antes de servirlos, se bañan con un almíbar espeso y se dejan orear.

Ingredientes

Aceite, ¼ de taza y cant. extra para freír
Anís en grano, 1 cucharada
Vino Oporto, ½ taza
Agua, 2 cucharadas
Harina, 1 taza y algo más

Varios

Azúcar, 1 y ½ taza
Agua, cantidad necesaria

Preparación

  1. Coloque las semillitas de anís en un bol (que no sea de plástico…) grande. No se trata de un capricho. Sucede que luego vertiremos en el bol aceite hirviendo.
  2. Vierta el ¼ de taza de aceite en una sartencita y caliéntelo a fuego máximo. Retírelo del fuego y viértalo enseguida sobre las semillitas de anís que puso en el bol.
  3. Espere a que el aceite se entibie. Agréguele la media taza de Oporto y el agua y mezcle bien. En mis tiempos se solía usar un vino de menor precio, muy dulzor, el moscato.
  4. Incorpórele la harina, mientras mezcla hasta obtener una masa tierna que no se pegotee (si hiciera falta, agregue un poco mas de harina… ¡o un poco menos!). La masa debe tener consistencia necesaria como para ser estirada fácilmente con el palote.
  5. Estire la masa por partes, sobre la mesa enharinada, dejándola fina (pero no transparente). Al hacerlo, trate de darle forma cuadrada o rectangular para facilitar luego el corte en tiras.
  6. Despegue la masa de la mesa con una espátula. Corte la masa en tiras de unos 4 cm de ancho, aproximadamente. Es importante despegar previamente la masa de la mesa para que, al levantar luego las tiras de masa, estas no se deformen.
  7. Divida las tiras en rombos o cuadrados (¿por qué no rectángulos?...). Una los recortes y déjelos reposar tapados para hacer luego más pestiños. Tapamos la masa para evitar que en contacto con el aire la superficie se reseque.
  8. Caliente suficiente aceite en una sartén. Eche en el aceite una tanda de pestiños, cuidando de no encimarlos. ¡Enseguida comenzaran a inflarse! Dórelos de ambos lados, dándolos vuelta con una espumadera. A medida que se doren, escúrralos sobre papel absorbente y siga friendo más.
  9. Ahora, prepare un almíbar. Ponga el azúcar en una cacerolita y agréguele agua hasta llegar al nivel del azúcar. Coloque la cacerolita sobre fuego fuerte y mezcle con cuchara de madera hasta que el azúcar se disuelva. Deje de revolver y hierva el almíbar hasta que alcance el punto de “hilo fuerte”.
  10. Distribuya los pestiños en una placa, sin encimarlos, y báñelos con el almíbar. déjelos orear a temperatura ambiente, acomódelos en una fuente y… ¡olé!


Secreto I:

  • Toda vez que prepare frituras como esta, controle que el aceite no esté muy caliente, para evitar que la masa se dore rápidamente por fuera y quede cruda por dentro. El resultado no será el mejor.

Secreto II:

  • El aceite donde se freirán los pestiños deberá estar medianamente caliente para que estos se inflen tomando el aspecto que los caracteriza.




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