Podría haber llamado a este plato "supremas rellenas con espinacas". ¡Y usted enseguida hubiera adivinado qué llevaban! En cambio, con este término más culturoso, la estoy ayudando a preservar lo más valioso que tiene la vida doméstica: ¡el elemento sorpresa!
Ingredientes
Supremas de pollo, sin piel ni otros indeseables, 6
Sal, pimienta y nuez moscada, a gusto
Espinacas cocidas, requete-exprimidas y picadísimas, 1 y 1/2 taza
Nueces trituradísimas, 1 y 1/2 taza
Queso rallado, 1 y 1/2 taza
Clara, 1
Manteca, 50g
Pimentón, 2 cditas.
Caldito de verduras, 1 cubito
Agua, 1/2 taza
Vino blanco, 1/2 taza
Crema de leche, 3 cdas.
Ketchup, 1 cda.
Preparación
1. Sazone las supremas con sal y bastante pimienta (¡negra para mí!).
2. Mezcle en un bol las espinacas, las nueces, el queso rallado y la clara. ¡Use las manos con ritmo de procesadora!.
3. Sazone la pasta con sal, pimienta y nuez moscada.
4. Distribuya la pasta de espinacas sobre cada suprema, sin llegar a los bordes, arrolle flojamente y sujete con palillos.
5, Unte las supremas arrolladas con manteca o margarina y frótelas con el pimentón.
6. Colóquelas en una asaderita enmantecada y agrégueles el agua, el vino y el caldito desmenuzado. Cocine en el horno hasta que estén bien doraditas. Escúrralas.
7. Agregue al fondo de cocción la crema de leche y la salsa ketchup, y espese con la maicena.
8. Coloque un poco de esta salsa rosa en cada plato, apoye en el centro una suprema (sin palillo) y sirva con croquetitas de papa.
¡Gracias, Susana!
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